Esta tecnología está transformando nuestro mundo a nivel social, económico y político
La Inteligencia Artificial (IA), también conocida como Inteligencia Computacional, es una corriente de pensamiento que nace oficialmente en 1956 pero que, a pesar de las décadas, aún se encuentra muy en el aire. A lo largo de los últimos años, ha ido adquiriendo cada vez mayor relevancia social y protagonismo, ya que su irrupción en múltiples sectores es incuestionable. Los ámbitos económico, empresarial, educativo, sanitario, laboral… ya se han visto notablemente influidos por diversos proyectos y diferentes propuestas en la materia.
Así, un estudio elaborado por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) revela que los próximos avances en Internet de las Cosas, macrodatos o Inteligencia Artificial transformarán el sector de los negocios, los gobiernos y las sociedades, y servirán para mejorar los medios de vida en todo el mundo. Asimismo, según el estudio de Tendencias Globales de Capital Humano, elaborado por Deloitte, el 42% de los ejecutivos piensan que la Inteligencia Artificial se implementará en su organización en tres-cinco años, aunque solo el 31% cree estar preparado para hacerlo.
También el secretario general de la ONU, António Guterres, indicó, en junio de 2017, que la IA está transformando nuestro mundo a nivel social, económico y político. “La Inteligencia Artificial puede ayudar a analizar un enorme volumen de datos que pueden ayudar a mejorar predicciones, prevenir crímenes y colaborar con los gobiernos para servir mejor a las personas”, señaló el titular de la ONU, advirtiendo sobre retos y cuestiones éticas a considerar como las preocupaciones que genera en materia de ciberseguridad, derechos humanos y privacidad, aparte de su impacto en el mercado laboral.
Por su parte, la vicesecretaria general de la ONU, Amina Mohammed, señaló que la tecnología avanzada, como la Inteligencia Artificial, tiene un gran potencial para acelerar el progreso de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). “La buena noticia acerca de la Inteligencia Artificial y la automatización es que se pueden conseguir más resultados con menos recursos. Así que si nosotros somos más inteligentes y nos enfocamos en cosas positivas podríamos ayudar a distribuir eficazmente los recursos existentes en el planeta como la comida y la energía”.
De este modo, el debate sobre los factores positivos y negativos ha llegado a numerosos tecnólogos, politólogos y a la sociedad en general, que han lanzado hipótesis sobre las diferentes posibilidades, necesidades o riesgos, así como sobre la evolución de la IA. Además, se han planteado diversas cuestiones como si la irrupción de esta tecnología reduciría la cifra de puestos de trabajo, sustituiría roles fundamentales de nuestro día a día, el verdadero valor que proporciona a las empresas o su implicación en disciplinas tradicionalmente creativas como el arte o la escritura. Aun así, el debate más recurrente es el de si será realmente capaz de sustituir a los humanos. Muchas han sido las películas que han creado diversas historias futuristas sobre las consecuencias del cada vez mayor poder de las máquinas y la robotización.
En este número de Agenda de la Empresa profundizamos en el debate e intentamos dar respuesta a todas estas cuestiones. Además, ahondamos en la historia de la lA, el punto en el que se encuentra o cómo las empresas están incorporando esta tecnología, y planteamos nuevas cuestiones acerca de la materia.
Muchas preguntas e incertidumbres, pero una sola realidad: el avance de la Inteligencia Artificial es incuestionable. Esta tecnología ha llegado para quedarse y es primordial que iniciemos un pensamiento conjunto, global y ético sobre qué supondrá este cambio y la mejor forma de gestionarlo. Sin ir más lejos, la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, pidió el pasado mes de agosto un debate para analizar las consecuencias, especialmente éticas, del uso a gran escala de la IA. ¡El futuro ya está aquí!
María Cano Rico
