El 30 de marzo de 2010, se firmó un acuerdo entre algunos Estados miembros: Francia, Bélgica, Italia, Alemania, Luxemburgo y Países Bajos, en relación a la energía nuclear, publicado por el Diario Oficial de la Unión Europea (2010/C 84/01).

Según el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio de España dentro de la UE  hay operativos 149 reactores que proporcionan el 38% de la energía consumidas por los Estados miembros. En España se encuentran operativos 8 reactores nucleares que en el año 2008 fueron capaces de producir 18% del total de la producción del sistema eléctrico nacional. Pero, ¿qué es una central nuclear y qué partes la componen?

Una central nuclear es una planta de producción de electricidad a partir de la energía liberada en la fisión de determinados núcleos atómicos. La fisión es una reacción que tiene lugar en el núcleo atómico, ocurre cuando un núcleo pesado se divide en dos o más núcleos pequeños. La fisión empieza lanzando 2 ó 3 neutrones, estos neutrones se escapan en direcciones al azar y golpean otros núcleos. Puesto que cada acontecimiento de la fisión lanza 2 o más neutrones, y estos neutrones inducen otras fisiones, el proceso se construye rápidamente y causa una reacción en cadena que libera gran cantidad de energía. Este proceso se produce dentro del reactor nuclear. Los actuales reactores trabajan en régimen crítico, es decir, se mantiene constante la población neutrónica. La energía generada en el reactor procede tanto del U-235 como del Pu-239, liberando el primero el doble de energía que el segundo.

Los componentes de una central nuclear, su función y sus materiales son: el combustible que es el que produce la energía en forma de fisión (Uranio, Plutonio); el refrigerante que se encarga de absorber el calor producido en el núcleo del reactor (agua, dióxido de carbono, sodio, aire, helio, etc); el moderador que ralentiza la velocidad de los neutrones (barras de grafito, berilio, óxido de berilio, agua, agua deuterada) y el blindaje cuya función es proteger frente a las radiaciones ionizantes (hormigón, acero, plomo). También es importante resaltar los dos sistemas fundamentales de una central nuclear, el sistema de control que asegura el nivel de potencia y el sistema de seguridad que garantiza la operación segura del reactor e impide el escape de radioactividad al medio.

Quizás lo que más nos preocupa es la seguridad, el principio fundamental de seguridad de las centrales actuales (defence in depth) "seguridad a ultranza", presentan diversos niveles de protección, cada uno de los cuales es capaz de prevenir e incluso eliminar fallos de los niveles anteriores, así se garantiza la condición segura incluso en situaciones extremas de accidentes.

Las perspectivas de futuro de este tipo de sistemas energéticos pasan por una evolución tanto en los reactores nucleares, actualización y extensión de vida de las centrales actuales, construcción de nuevas centrales, así como, por el diseño y realización de plantas innovadoras para optimizar la gestión de residuos de alta actividad y maximizar aun más si cabe la seguridad de la central.

Cabe tratar de contestarse los siguientes interrogantes: ¿por qué no apostar más por la energía nuclear, una energía barata y regulada por la UE?, ¿no tener instalaciones nucleares supone menos riesgo para nosotros cuando países vecinos las tienen? Recientemente Nicolas Sarkozy apostaba por la energía nuclear como la mejor opción para salir de la crisis económica y anunciaba una inversión "masiva" para convertir Francia en un país "líder" en exportación de electricidad. Quizás nuestro gobierno también tendría que hacer un nuevo replanteamiento en energía nuclear, sin menospreciar del todo el desarrollo y la investigación de las energías renovables.

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