El Pacto por la Economía Circular publicado ya a finales de 2017 y al que ya se han adherido cerca de 300 organizaciones, pretende llevar al terreno las políticas que hay que desarrollar para implantar el plan de acción de la Economía Circular presentado por la Comisión Europea a finales de 2015. Los tres ejes fundamentales de las medidas europeas son Ecodiseño y Análisis de ciclo de vida; Reutilización de agua, y Minimización y valorización de residuos.
Dentro del marco de la Economía Circular, el concepto de evaluación de la conformidad tiene un papel relevante puesto que es un instrumento para demostrar, desde la objetividad y la transparencia, los logros alcanzados por las organizaciones en esta materia. De hecho, los tres ejes indicados cuentan con herramientas de evaluación de la conformidad sobre los que AENOR ya tiene experiencia.
Ecodiseño y Declaraciones Ambientales de producto (DAP)
La implantación y certificación de la Norma UNE-EN ISO 14006 Gestión ambiental del proceso de diseño y desarrollo confirma que la organización ha implantado correctamente un sistema de gestión que le ayuda a identificar, controlar y mejorar de manera continua los aspectos ambientales de sus productos. Además, reconoce que la organización facilita información a sus clientes, consumidores y otros interlocutores, sobre sus productos y las mejoras ambientales concretas, que ha incorporado en las distintas etapas de su ciclo de vida.
Además de esta referencia de certificación, existen en el mercado distintas etiquetas ambientales que informan a los consumidores sobre los impactos ambientales de determinados productos en todo su ciclo de vida. En este contexto se enmarcan las Declaraciones Ambientales de Producto (DAP), un campo en el que AENOR cuenta con el programa Global EPD en donde se verifica, con reconocimiento internacional, que las Declaraciones Ambientales de producto proporcionan información ambiental fiable, relevante, transparente y comparable.
Reutilización de agua
Debido a la escasez y contaminación del recurso natural agua, cada vez son más las empresas que evalúan su afección y capacidad de actuación. Para calcular y reportar la llamada Huella Hídrica, actualmente existen varias metodologías que enfatizan aspectos diferentes relacionados con el agua y AENOR ha emitido sendos certificados conforme a ellas (Water Footprint Network e ISO 14046:2014).
Minimización y valorización de residuos
Debido al desarrollo de la sociedad y de los distintos sectores industriales, el volumen de generación de residuos a escala global sufre un incremento continuo. El modelo de la Economía Circular persigue invertir la pirámide actual de la gestión de residuos, maximizando las acciones de prevención y valorización de residuos y evitando su depósito en vertedero. Dos son las herramientas de certificación que AENOR ha desarrollado en este ámbito. El esquema de certificación Residuo cero permite evaluar la conformidad de las acciones de valorización que llevan a cabo las empresas, evitando que las distintas fracciones de residuos que generan tengan como destino la eliminación en vertedero. Por otra parte, la certificación de fin de condición de residuo, desarrollada sobre la base de la reglamentación de la Unión Europea, está pensada para aumentar la calidad de las materias primas secundarias involucrándolas de nuevo al proceso de producción.
José Magro
Gerente de Medio Ambiente y RSC de AENOR