En esta legislatura se han dado pasos importantes, pero son claramente insuficientes para afrontar los grandes retos que debemos abordar con urgencia: crear empleo de calidad; acabar con la lacra de la siniestralidad; adaptarnos a una nueva agenda económica, con un cambio del modelo productivo, incluyendo formación 4.0; conseguir la igualdad de oportunidades para hombres y mujeres, y lograr que los beneficios empresariales lleguen a los bolsillos de la clase trabajadora, de los pensionistas y generen más ingresos para pagar mejores servicios públicos e infraestructuras.

Esperamos que los grupos políticos que salgan de las urnas trabajen por el bien de los andaluces y andaluzas, faciliten con agilidad la conformación de un gobierno, y den a la nueva legislatura la estabilidad que requiere. Esperamos que el nuevo gobierno siga contando con las ideas y propuestas que realiza UGT Andalucía. Como el Plan de Empleo 10, con 210 medidas que les puede servir de guía.

Empezamos la legislatura con 1.360.000 parados, un 33,6% de la población activa, y ahora se contabilizan algo menos de 900 mil parados, un 22,8%. Pero esta importante reducción del paro se ve enrarecida por la situación real de la sociedad andaluza: se han seguido deteriorando los derechos laborales, se sigue reduciendo el poder adquisitivo, se ha disparado la siniestralidad, sigue aumentando la desigualdad y nuestros jóvenes continúan abandonando nuestra tierra porque aquí no se les ofrece un empleo con salario digno y estable.

La clase trabajadora sigue perdiendo poder adquisitivo, porque el incremento salarial medio de los nuevos convenios que se están firmando está en el 1,67%, frente al IPC que se sitúa en el 2,1%. Los empresarios andaluces no están cumpliendo, por tanto, el Acuerdo por el Empleo y la Negociación Colectiva. UGT seguirá luchando para que así sea y, si no, tendremos que incrementar la presión en la calle y en las empresas.

La Sanidad y la Educación públicas son pilares fundamentales de nuestro estado de bienestar, y deben recuperar los recursos necesarios, que se han perdido durante la crisis. Necesitamos más personal sanitario para mejorar la atención a los pacientes, y blindar la educación con, al menos, un 7% del Presupuesto. El tercer pilar: la Dependencia, debe agilizar los trámites para que la atención a las familias que lo necesiten sea inmediata, y con trabajadoras bien pagadas.

No se está cumpliendo el Pacto para la inclusión de cláusulas sociales y medioambientales que firmamos en octubre de 2016. Exigimos que dichas cláusulas se recojan en los pliegos de condiciones de las ofertas públicas. Se han aprobado leyes que van por buen camino. En todas ellas hemos participado activamente, como la nueva Ley de Igualdad, que supone un avance hacia la igualdad de oportunidades y que, además, incluyó la subida del IPC para las pensiones no contributivas. Pero hay que ser mucho más contundentes con la aplicación de medidas contra la violencia de género para acabar con la lacra de la violencia y los asesinatos machistas.

Valoramos especialmente la aprobación de la Ley andaluza del Cambio Climático que, junto a la derogación del impuesto al sol del gobierno central, puede suponer el despegue de la industria de las energías renovables. Esperamos que el sector productivo sepa aprovechar esta oportunidad, y el potencial que tiene Andalucía para el desarrollo de las renovables.

El Pacto por la Industria, que firmamos con la Junta el 30 de enero de 2017, no se ha desarrollado con la agilidad que pretendíamos. Aún así hay 12 mesas que pedimos concluyan sus trabajos para poner en marcha una estrategia industrial para Andalucía.

La adaptación a la nueva Industria 4.0 es fundamental para el futuro de nuestra tierra. Según un estudio de UGT, 4 de cada 5 puestos de trabajo requerirá una adaptación del puesto de trabajo actual a sistemas de producción digitales, por lo que, tanto la Formación Profesional como la Universitaria, deben adaptar sus contenidos a las nuevas formas de producción no ya del futuro, sino que están llegando ya en estos momentos.

La Junta debe apostar más por la inversión en I+D+i que, a la larga, es la que aporta valor añadido a nuestra economía. Desde UGT entendemos que debe garantizarse un 3% de nuestro PIB a dicha inversión, pero no solo desde la Junta, hacemos un llamamiento a la responsabilidad de las empresas privadas, ya que hoy en día, en Andalucía, 2 de cada 3 euros que se invierten en I+D+Iilo aporta la administración pública, y esto debe equilibrarse a la aportación de la mitad, por cada una de las partes.

 

Carmen Castilla | Secretaria General de UGT-A Carmen Castilla ugt andalucía

@mc_castilla

 

 

Artículo incluido en el número de diciembre de la revista Agenda de la Empresa