‘Cuando nos volvamos a encontrar’

Andrea Rodríguez, amor y compañera de lucha de Pablo Ráez. Él tenía 19 años, era deportista y fue diagnosticado de leucemia. Le plantó cara a la enfermedad, vivió cada día como si fuera el último y batió un récord consiguiendo un máximo histórico de donantes de médula a través de su movimiento en redes, contando su experiencia y mostrando la fuerza que nace de la vulnerabilidad. Él miró de frente a la muerte sacándole lo mejor a la vida.

Ella era aquella niña de 26 años que soñaba con volar, que atesoraba la bondad, y que se enamoró de Pablo. Juntos vivieron unos días llenos de amor, de fuerza, de esperanza y de dolor. Ella escribe lo que no le pudo contar, páginas que perdurarán, como lo sigue haciendo el legado de Pablo.