El grupo Banco Sabadell ha cerrado el ejercicio 2018 con un beneficio neto atribuido de 328,1 millones de euros, un 54% menos, tras completar la migración de TSB y de culminar la limpieza del balance, que han supuesto impactos one off por un total de 637,1 millones.

Sin tener en cuenta dichos extraordinarios, el crecimiento del beneficio neto es del 9,6% interanual (situándose en 783,3 millones).

El negocio bancario (margen de intereses + comisiones netas) muestra la fortaleza del negocio, con un aumento Ex TSB del 4,1% interanual y un crecimiento del 2,4% en la comparativa trimestral. A nivel grupo, el crecimiento interanual es del 2,9%.

El margen de intereses se sitúa en 3.675,2 millones a cierre del ejercicio 2018 con un crecimiento del 0,7%. Excluyendo TSB, el margen de intereses asciende a 2.675,5 millones y representa un crecimiento del 1,1% interanual y trimestral impulsado por el crecimiento de volúmenes.

Los gastos de explotación se sitúan en 2.920,4 millones (2.680,8 millones en el ejercicio anterior). Los costes no recurrentes ascienden a 291,5 millones y corresponden principalmente a la migración y postmigración de TSB. Los costes recurrentes ascienden a 2.628,8 millones, un 0,3% más interanual.

Reparto de dividendo complementario

El Consejo de Administración ha aprobado el reparto de un dividendo complementario en efectivo de 0,01 euros por acción, que se suman a los ya distribuidos 0,02 euros por acción. En total, 0,03 euros por acción, lo que supone un payout del 50%.