BBVA Research estima que el crecimiento de la economía andaluza podría alcanzar un 2,3% en 2019 y un 1,9% en 2020 según su último informe ‘Situación Andalucía’, presentado hoy por el economista jefe para España de BBVA Research, Miguel Cardoso, y José Ballester, director de la Territorial Sur de BBVA.
Además, han señalado que, de cumplirse estas previsiones, la región completaría cinco años con un crecimiento anual promedio del 2,7%.
Según BBVA Research, esta evolución de la economía andaluza entre el año pasado y el comienzo de 2019 se explica por la progresiva pérdida de vigor del crecimiento del consumo privado de residentes y no residentes, de la inversión en bienes de equipo y de las exportaciones.
Además, destacan un estancamiento de la demanda de servicios turísticos en 2018 y el incremento de la incertidumbre (tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, el Brexit, Cataluña…).
“A nivel doméstico, existen dudas sobre la política económica y sobre los efectos de algunas de las medidas ya tomadas, que también han afectado a la confianza de los agentes y sus decisiones de consumo e inversión. El ciclo político despierta dudas sobre la evolución del gasto público y el cumplimiento de los objetivos de déficit, tanto a nivel nacional como regional. Además, el aumento del salario mínimo tendrá efectos negativos sobre el crecimiento y la creación de empleo a largo plazo, en la medida en que el crecimiento salarial supere al de la productividad” explica el informe.
Creación de empleo
Asimismo, según las estimaciones de BBVA Research, en el conjunto de 2019 y 2020 podrían crearse 140.000 empleos en Andalucía, lo que llevaría a una reducción de la tasa de paro promedio hasta el 19,1% y hasta el 17,6% a finales de 2020.
Según las previsiones del Servicio de Estudios de BBVA, el crecimiento permitirá aumentar los niveles de PIB per cápita. Así, tras recuperar el nivel pre-crisis de producción de la economía en 2018, a lo largo de este bienio se pueden alcanzar los niveles de PIB per cápita y de empleo logrados en la última fase expansiva.
“Habrá un crecimiento relativamente heterogéneo”, explicó Cardoso, señalando que persisten las diferencias en la evolución de empleo por zonas urbanas: solo Sevilla y Málaga habrán alcanzado ya el nivel de empleo pre-crisis, mientras que Cádiz y las áreas no urbanas seguirán un 5-6% por debajo del nivel de 2008 “por el mayor impacto de la caída en los servicios públicos”.
Mayor aportación del sector de la construcción residencial
Uno de los factores que destacó Cardoso como impulso la recuperación del sector inmobiliario, aunque la inversión inmobiliaria se sitúa en niveles todavía muy por debajo de los alcanzados justo antes de la crisis.
“Pero no se puede hablar de una nueva burbuja inmobiliaria”, quiso resaltar, explicando que ” lo que vamos a ver es la recuperación cíclica, normal, de un sector que ha sufrido una reestructuración importante”.
“Vamos a ver muy probablemente cifras que en principio van a llamar la atención, pero después de ajustes, como el caso de los visados de obra nueva, que han crecido un 90%, todavía están muy por debajo de los niveles que se alcanzaron en 2007”, explicó.
“Esto es un proceso de ajuste normal en una economía de mercado donde han bajado los precios”, aclaró.
Ninguna señal de convergencia
El informe también presenta un análisis de la evolución de la renta de España y Andalucía entre 1955 y 2016. La renta per cápita de Andalucía se ha situado históricamente entre los niveles más bajos de las CC. AA.
Además, no se observa hasta la fecha ninguna señal de que se esté produciendo una convergencia hacia la media nacional, en línea con lo sucedido en buena parte del periodo estudiado.