Entrevista a Isabel Hormigo
Responsable del Sector TIC en Corporación Tecnológica de Andalucía (CTA)
¿Qué grado de conocimiento real tienen las empresas de lo que puede aportarles la incorporación de Inteligencia Artificial?
El cine y algunas noticias procedentes de grandes empresas tecnológicas japonesas nos hacen tener una concepción de la Inteligencia Artificial típicamente ligada a la robótica humanoide, con imitación de la inteligencia social y creativa. De hecho, la IA que aparece en películas como Terminator (llamada Inteligencia Artificial Amplia o General IA) aún le quedan de 20 a 50 años para estar disponible. Lo que sí que podemos encontrar ya en nuestras vidas y que goza de cierta transparencia o ubicuidad es la llamada IA débil, que es aquella que se encuentra en un contestador automático que reconoce nuestro lenguaje y expresiones o en un programa que detecta fraudes en tarjetas de crédito, un motor de recomendación de viajes, un programa que ayuda a un radiólogo a detectar tumores basado en reconocimiento de patrones, etc. Consciente o inconscientemente, la Inteligencia Artificial forma parte de nuestra cotidianeidad y no debería plantearnos ningún debate moral, pues, como todas las tecnologías, nace al servicio de las personas. Muchas grandes empresas, sobre todo aquellas cuyo modelo de negocio está basado en tecnología, ya son conscientes del potencial de la IA y usan este tipo de técnicas bien para detectar clientes, para atraerlos o retenerlos. El resto del tejido empresarial, sea del sector que sea, tiene que estar atento, ya que estamos ante una de las tecnologías más prometedoras, amplias y disruptivas de todos los tiempos, es decir, con mayor capacidad transformadora y más aplicaciones posibles. Su aplicación disparará la eficiencia, eficacia y ventaja competitiva de las empresas.
¿En qué situación se encuentra España y Andalucía? ¿Es una tecnología que se esté incorporando de manera generalizada a las empresas?
Aunque los productos más conocidos basados en Inteligencia Artificial pertenecen a grandes multinacionales tecnológicas, sí que tenemos en España y Andalucía un buen número de empresas de diferentes ámbitos que ya están investigando e incorporando técnicas a sus productos, ya sea para conocer mejor a su mercado o como elemento diferencial. Existen productos y servicios desarrollados en España, como recomendadores inteligentes para compras online, detección de anomalías de comportamiento en entornos industriales, inspección de grandes instalaciones a través de visión artificial, optimización y cálculo de rutas o chatbots que aplican diferentes tecnologías enmarcadas en la Inteligencia Artificial.
¿Cuáles son las principales vías de innovación relacionadas con Inteligencia Artificial?
Como he comentado, hay muchos campos científico-tecnológicos que entran dentro de la “llamada” Inteligencia Artificial. Las áreas más comunes son el aprendizaje automático (Machine Learning y Deep Learning), ingeniería del conocimiento, lógica difusa, redes neuronales, sistemas multiagente, algoritmos genéticos, sistemas expertos, visión artificial, procesamiento del lenguaje natural incluso la minería de datos se considera un campo de la IA. A su vez, hay muchas tecnologías ya maduras como los chatbots, los motores de recomendación inteligente, las técnicas de ciberseguridad avanzada basadas en técnicas de IA. También innovaciones más disruptivas que hacen uso de técnicas de IA como los sistemas para la conducción autónoma, los asistentes personales virtuales, los sistemas predictivos, el reconocimiento de patrones basado en datos, etc. Todas estas técnicas son aplicables a banca, industria, medicina, ocio, turismo, retail, publicidad, energía… prácticamente a cualquier sector productivo y pueden suponer una auténtica revolución.
¿Existen capacidades en Andalucía para innovar en el ámbito de IA? ¿Qué se está haciendo?
Por supuesto. Desde CTA, hemos sido testigos, en los últimos años, del desarrollo de un buen número de proyectos en este ámbito llevado a cabo por empresas netamente andaluzas. Como entidad que promueve y financia proyectos de I+D+i, hemos apoyado iniciativas que aplican Inteligencia Artificial al cálculo de rutas óptimas para el trazado de tuberías en entornos industriales, un proyecto que aplica aprendizaje automático y profundo para la detección de fugas de información en la red, algoritmos predictivos para diagnosticar precozmente enfermedades, un motor de inteligencia colectiva aplicado a ocio y turismo, inteligencia aplicada al ámbito de Recursos Humanos y reclutamiento de personal o una herramienta de inteligencia de negocio aplicada al sector retail, capaz de realizar marketing dirigido. Las capacidades son amplias y variadas en el ámbito andaluz, siendo lideradas en su mayoría por pymes de un perfil muy innovador.
¿Qué otras tendencias de innovación destacaría en el sector TIC en Andalucía?
Además de la IA, existen otras tendencias de innovación dentro del sector TIC que estoy segura que revolucionarán en los próximos años la manera de hacer negocios y la forma de captar y retener clientes. Entre estas tecnologías más disruptivas, destaca la famoso Blockchain y sus aplicaciones al campo de las finanzas, la trazabilidad de objetos o alimentos. Por otro lado, los avances en IoT, computación y tratamiento de datos desplegarán el paradigma de gemelos digitales y la Industria Conectada o Industria 4.0. Por último, destacaría no muy lejana la llegada de la “próxima revolución informática” que son los ordenadores cuánticos, que actualmente solo se pueden permitir muy pocas empresas a nivel mundial y están en pleno desarrollo. La velocidad de computación de las CPUs cuánticas se estima será unas 4.000 veces superiores a las actuales, por lo que estos ordenadores serán capaces de romper la mayoría de los actuales algoritmos de cifrados de hoy día, desbancando rápidamente a las Blockchain, y a las técnicas de hacking actuales y revolucionando, por tanto, toda la industria informática.
BIO
Ingeniera de Telecomunicaciones por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros (ETSI) de la Universidad de Sevilla, con especialidad en radiación y radiocomunicación. También es Máster en ‘Electrónica, señales y sistemas de comunicaciones’ por la Universidad de Sevilla y cuenta con más de 10 años de experiencia laboral, de los que ocho han estado ligados a la innovación, gestión de proyectos, gestión de conocimiento y asesoramiento en materia de I+D+i.
Inma Sánchez
