Indra y el Aeropuerto Internacional de Atenas han demostrado que el uso del Big Data puede ayudar a incrementar, mediante el análisis del comportamiento de los viajeros, el volumen de compras que realizan antes de su embarque y de paso elevar los ingresos no aeronáuticos que percibe el aeropuerto.

Nikolaos Papagiannopoulos, Jefe de Proyecto senior de servicios IT&T del Aeropuerto Internacional de Atenas, y Juan Francisco García López, responsable de Innovación del área de Aeropuertos de Indra, dieron a conocer en la Conferencia Passenger Terminal 2019, que se celebra esta semana en Londres, algunas de las conclusiones extraídas de las pruebas realizadas en Smart Passenger Flow Pilot.

Este piloto forma parte de Transforming Transport, un proyecto de 18,6 millones de euros liderado por Indra en el que participan 49 socios, cuenta con financiación de la Comisión Europea a través del programa Horizonte 2020 y pretende mejorar la logística y el transporte en todo el continente gracias al big data.

El análisis de grandes volúmenes de información de distintas fuentes, sumado al empleo del sistema de toma de decisiones colaborativas de Indra -que forma parte de la oferta de sistemas operacionales para aeropuertos de la compañía- permitió al aeropuerto internacional de Atenas identificar a los distintos tipos de viajero y elaborar modelos descriptivos y predictivos de su comportamiento y necesidades.

Con estos datos, los establecimientos comerciales pueden mirar al futuro y saber con antelación el perfil del viajero que recibirán para ofrecerle productos y servicios más atractivos. También pueden identificar qué clientes no logran atraer y entender las razones por las que no compran.

Conocer rasgos básicos del pasajero, como su género, edad, destino o saber cuándo realizará el check-in, a qué hora cruzará el control de seguridad y el tiempo que pasará en la terminal es una información de gran valor para diseñar una estrategia comercial de éxito.

Ayuda a planificar mucho mejor los productos a ofrecer, el precio y el tipo de publicidad a emplear. El aeropuerto, al conocer los hábitos de compra generales, puede adoptar a su vez acciones y tomar decisiones que contribuyan a elevar los ingresos no aeronáuticos.

Predecir cuántas personas habrá en un momento dado en cada zona ayuda además a planificar los recursos y el personal necesario para atenderlos.

Con todos estos datos en la mano se puede establecer incluso la probabilidad que tiene cada pasajero de comprar y en qué momento lo hará. Con esta nueva tecnología los aeropuertos ganan una potente herramienta para hacer frente al constante aumento de viajeros.