Naturgy obtuvo un beneficio neto de 341 millones de euros entre enero y marzo, un incremento del 6,7% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. Mientras, el beneficio neto ordinario fue de 377 millones, un 16% más.

El Ebitda fue de 1.119 millones, un 6,3% superior, y el Ebitda ordinario que alcanzó los 1.167 millones, un 6% más que en el mismo periodo del año anterior. Mientras, las inversiones ascendieron a 301 millones.

Por su parte, la deuda neta ascendió a 15.003 millones, un 2% menos que el 31 de diciembre de 2018, gracias a un mayor foco en la generación de caja, tras haber destinado 560 millones para el pago del dividendo complementario del 2018 y un total de 135 millones para el programa de recompra de acciones propias durante el trimestre.

El presidente ejecutivo de la compañía, Francisco Reynés, resaltó que el “grupo continúa con su proyecto industrial, invirtiendo en renovables y redes, lo que nos permite adaptarnos al mix energético del futuro y a la calidad de servicio que necesitan y demandan los clientes. Asimismo, seguimos cumpliendo con los compromisos que adoptamos hace un año en la remuneración de los accionistas, al tiempo que mantenemos los niveles de deuda estable. Naturgy sigue avanzando en la ejecución del Plan Estratégico, con un destacado progreso en las eficiencias y en la reducción del perfil de riesgo de Naturgy. Este avance se ha producido en parte gracias a la actualización tarifaria de algunos países en Latinoamérica y sin duda a la mejora progresiva en el perfil de riesgo de los negocios liberalizados”.