Rosa Allegue. VP EJE&CON (Asociación Española de Ejecutiv@s y Consejer@s)

Este mes de mayo se cumplen diez años de la llamada Declaración de Madrid donde el Comité de Ministros del Consejo de Europa hacía acopio de sus mejores intenciones con el lema ‘Convirtiendo la igualdad de género en una realidad’. En esta declaración subyacía la idea de equiparar la igualdad legal con la igualdad real. Porque a nadie se le escapa que promulgar leyes respetuosas con la igualdad de género pierde efectividad si la sociedad sigue mirando hacia otro lado tras siglos de discriminación a la mujer. Los cambios de gran calado son costosos y muy lentos si nos dejamos llevar por la inercia.

Diez años después de esta ambiciosa declaración, queda aún mucho por hacer. Seguimos necesitando cambios para acercarnos a una igualdad efectiva, cambios que requieren de un esfuerzo de los agentes sociales. Un esfuerzo que comienza en las familias y en los colegios para continuar de forma natural en las empresas que, como fuente de creación de valor, proporcionan a sus empleados la independencia económica necesaria para tomar sus propias decisiones.

Es importante resaltar que ese esfuerzo debe realizarse de forma consciente, pues la inercia y los sesgos inconscientes nos llevan a admitir como normales comportamientos o estructuras desequilibradas en género. Una de las acciones conscientes que emprendieron las empresas, muchas veces obligadas por las leyes, fue comenzar a medir la diversidad de género en los puestos de trabajo y en especial en los de máxima responsabilidad. Parece que esta medida ha dado resultados: en las empresas del IBEX se ha pasado de un 14% de mujeres en sus consejos de administración en el año 2012 a un 24% en el 2018. Es un avance tímido, aún lejos de una situación paritaria, pero es una tendencia imparable porque cada vez hay más hombres y mujeres implicándose activamente para que haya más féminas ocupando puestos de alta dirección en las empresas, y es así con la implicación de personas e instituciones como se recorre el mejor de los caminos hacia la igualdad real. Una igualdad que trae riqueza y bienestar social para todos.

En EJE&CON nos implicamos proactivamente desde nuestros inicios para conseguir una igualdad real en los puestos de máxima responsabilidad de las empresas y sabemos que para conseguirlo es fundamental una colaboración conjunta entre hombres y mujeres para cambiar de forma efectiva una realidad empresarial con la que no nos sentimos cómodos. Para ello, hemos tomado varias medidas como nuestro Programa Consejer@s, desde donde proporcionamos a nuestros socios consejables formación y herramientas que les ayuden a incorporarse a un consejo de administración. Herramientas como el programa de mentoring donde el socio o socia mentee es mentorizado por una consejera o consejero, derribando estereotipos de género en las posiciones de máxima responsabilidad, o el Espacio Consejer@s, donde facilitamos a nuestros socios encuentros dirigidos de networking donde compartir experiencias y best practices en consejos de administración, creando una red de hombres y mujeres con un mismo objetivo: ser agentes impulsores de cambio. Además, con nuestra cantera de talento ofrecemos un caladero a las empresas donde encontrar perfiles diversos para sus consejos, conscientes como somos de que esa búsqueda, en ocasiones, puede ser complicada y costosa.

En definitiva, independientemente de los cambios legales que veremos en el futuro próximo, conseguir la igualdad real en las cúpulas directivas de las empresas supone un gran cambio cultural que requiere del esfuerzo y la implicación de todos, hombres y mujeres, juntos.

 

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VP EJE&CON (Asociación Española de Ejecutiv@s y Consejer@s)

 

 

Artículo incluido en el especial ‘Hacia una paridad real’ del número de mayo de la revista Agenda de la Empresa