La aerolínea Ryanair obtuvo, a cierre de su ejercicio fiscal, cerrado el pasado 31 de marzo, un beneficio de 1.020 millones de euros, lo que supone una reducción de un 29% respecto a los resultados del mismo periodo en 2018, sin tener en cuenta las pérdidas de 139,5 millones sufridas por LaudaMotion.

La facturación total se elevó hasta 7.560 millones, un 6% más; la tarifa aérea media se situó en 37 euros, el 6% menos, y el tráfico anual de pasajeros creció hasta los 139,1 millones, el 7% más.

La compañía ha señalado que su Junta ha aprobado una recompra de acciones de 700 millones que comenzará a finales de esta semana y se extenderá durante los próximos nueve a 12 meses.