La Internet de las Cosas

Quizás la IoT sea la tecnología habilitadora digital (THD) que más está impactando en estos momentos en la transformación digital de los negocios. Las previsiones de inversión en esta THD son muy relevantes, pues se estima un volumen de negocio entre los 11 trillones de dólares para el 2025. Por tanto, se trata de uno de los motores más importantes del cambio digital.

Serán las fábricas las que más se beneficien de estas tecnologías, bajo el concepto de la Industria 4.0, en el entorno de los tres trillones de dólares y, en segunda posición, las Smart Cities, que podrían acaparar hasta 1,5 trillones de dólares.

La IoT es una fuente inmensa de generación de datos cuando se aplica a los procesos de negocio de cualquier industria. Es, por tanto, fuente de la que se nutre la economía de los datos por lo que se suele confundir con ella, aunque realmente son dos aspectos de la misma. De ahí que la analítica de datos, con el Big Data y la Inteligencia Artificial al frente, sean las dos THDs complementarias que generan todo el valor de la IoT.

Nodos IoT y Edificios Inteligentes. El programa lanzado por la Secretaria de Estado de la Agenda Digital para el desarrollo de proyectos de Edificios Inteligentes ha beneficiado a dos ciudades andaluzas: Sevilla y Málaga, con sendos proyectos de cinco millones de euros.

Es una de las iniciativas más debatidas del Plan Nacional de Territorios Inteligentes, pues su origen se enclava en la integración de edificios públicos en los “cerebros de la ciudad”, que son las denominadas “plataformas de Smart Cities”.

El nodo IoT, en el contexto de los Edificios Inteligentes, es un elemento de procesamiento y de comunicación de datos que debe disponer de:

  • Capacidad para interactuar con el resto de los elementos de la ciudad. El nodo IoT de edificio logra que éste constituya un elemento más dentro de la plataforma de la Ciudad Inteligente, ofreciendo servicios de datos, decisión y actuación al resto de entidades urbanas.
  • Capacidad de comunicar con todos los elementos del interior de edificio. Puede interactuar con los elementos del mismo mediante sensores y actuadores específicos por los que permite medir servicios básicos, estado de la infraestructura, alarmas técnicas o sensores de calidad del aire.
  • Capacidad de interacción con los sistemas y redes privadas de edificios.
  • Capacidad de desarrollo y despliegue de aplicaciones de la ciudad (o servicios de terceros para la misma) en entornos controlados de ejecución dentro del nodo IoT.

Este programa surge del interés de integrar los datos que las estaciones, puertos y aeropuertos pueden aportar a la Smart City para gestionar de manera más eficiente los servicios de seguridad, movilidad, oferta cultural y comercial del turismo. Los proyectos presentados hacen extensivo el uso de “Nodos IoT” a otros edificios como son los museos o monumentos, que son parte de los atractivos culturales de la ciudad, desde su aspecto público; pero también se ha extendido a los edificios privados, en especial, los hoteles y centros de ocio que conforman la oferta privada turística. Por tanto, uno de los grandes beneficiarios de este programa, que viene avalado por Segittur, será el turismo.

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible

Como toda tecnología habilitadora, la IoT permea a toda la actividad económica, dado que es utilizable en prácticamente todos los procesos industriales y urbanos. Por tanto, esto la convierte en una potente herramienta para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.

Los ODS son el marco perfecto para potenciar el compromiso cívico, mejorar la participación ciudadana y maximizar el impacto social en las ciudades. Para ello, es necesario adaptarla a las metas globales que plantean las diferentes realidades locales, midiendo los logros por el sistema de indicadores, de forma que podamos entender qué iniciativas promover o eliminar.

Hay dos ODS directamente involucrados con el turismo, el ODS 8 y el ODS 12, “Trabajo decente y Crecimiento Económico” y “Producción y Consumo Responsable”. Ambos tienen una meta, 8.9 y 12.B, que promocionan y quieren lograr una industria turística responsable.

A falta de certificaciones de los ODS, la certificación BREEAM permite definir una construcción más sostenible que se traduce en una mayor rentabilidad para quien construye, opera y/o mantiene el edificio; la reducción de su impacto en el medioambiente, y un mayor confort y salud para quien vive, trabaja o utiliza el edificio.

Evalúa impactos en 10 categorías (Gestión, Salud y Bienestar, Energía, Transporte, Agua, Materiales, Residuos, Uso ecológico del suelo, Contaminación, Innovación) y otorga una puntuación final tras aplicar un factor de ponderación ambiental que tiene en cuenta la importancia relativa de cada área de impacto. Comprende las distintas fases de diseño, construcción y uso de los edificios y dispone de esquemas de evaluación y certificación en función de la tipología y uso del edificio. Es aquí, en el uso y mejora continua del nivel BREEAM, donde la IoT juega un papel clave al monitorizar parámetros del edificio y poder actuar en el de manera automatizada.

El análisis realizado por el World Economic Forum muestra que el 84% de los despliegues de IoT que se están abordando actualmente tienen el potencial de abordar los Objetivos de Desarrollo Sostenible. El análisis respalda que la IoT tiene beneficios de desarrollo económico que podrían maximizarse sin comprometer la viabilidad comercial. La razón por la que la IoT podría convertirse en un cambio de tendencia para la sostenibilidad reside en su propia tecnología. En esencia, la IoT trata de medir y controlar de forma remota “cosas” que antes no estaban conectadas, llegar a personas y objetos que, con la tecnología de antes, no se pudieron alcanzar, y en el proceso también apoya elementos de desarrollo sostenible.

Ejemplo

Uno de los ejemplos de uso de la IoT para el seguimiento de los ODS lo ha puesto en operación la empresa española Wellness Telecom, que ha desarrollado una plataforma de IoT para Smart Cities. Desde el control de luminarias hasta la gestión de residuos pasando por la seguridad de la ciudad, el uso de la tecnología IoT está presente en todas sus soluciones. Un ejemplo interesante ha sido el proyecto realizado junto con Cisco, en Sevilla, de gestión de luminarias LED y cámaras de seguridad, que ha contribuido a una Semana Santa mucho más segura al ponerlo a disposición de la policía local.

Conclusión

La IoT es una herramienta ya disponible para nuestras ciudades y para la industria. Su penetración es impactante por el volumen de datos que genera. Se trata de una herramienta indispensable para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, a los que la industria turística contribuye de manera decisiva.

 

Adolfo Borrero Villalón Adolfo Borrero Villalón

CEO de Aalto Consultores

Presidente de la Comisión de Smart Cities de Ametic y CEOE

 

Artículo incluido en el especial El sector turístico y los ODS del número de junio de la revista Agenda de la Empresa