En julio de 2018, el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, creó el Panel de Alto Nivel sobre la Cooperación Digital. Integrado por 20 líderes del ámbito empresarial, político, académico y civil, tenía el propósito de analizar cómo puede la cooperación digital contribuir a la consecución de los ODS, así como hacer frente a las consecuencias sociales, éticas, jurídicas y económicas de las tecnologías digitales con el fin de maximizar los beneficios y minimizar los perjuicios.

Casi un año más tarde, en junio de 2019, la ONU ha lanzado el informe La era de la interdependencia digital, que muestra la importancia de las nuevas tecnologías para combatir la desigualdad existente a nivel internacional. En un acto en el que Guterres estuvo acompañado de la filántropa Melinda Gates y Jack Ma, fundador de Alibaba, destacó el papel crucial de la tecnología para atacar la desigualdad, pero, al mismo tiempo, hizo hincapié en que la mitad de la población aún no tiene acceso a Internet y la prioridad debe ser asegurar que nadie se quede atrás.

Por su parte, Melinda Gates recordó que, aunque “Internet debería ser para todos, hoy no lo es” y las mujeres tienen un 40% menos de posibilidades de tener acceso. “Tenemos que mirarlo e invertir en capital humano e infraestructura. Pero la infraestructura hoy no es solo carreteras, agua y electricidad. Son fundamentales, pero también hace falta acceso a la información. La información es poder, pero tenemos que hacer que esté disponible para todos”, subrayó.

Asimismo, el fundador de Alibaba decía que este informe es el principio para que la gente sepa lo importante que es la conectividad, y puso como ejemplo el impacto que ha tenido Internet en el desarrollo de algunas de las provincias más pobres de China. “Los gobiernos tienen que prestar mucha atención. Si quieren que su provincia o ciudad se desarrolle, hagan lo que puedan para que la gente se pueda conectar a Internet”, aseguró.

De este modo, la tecnología supone una oportunidad sin precedentes para alcanzar un mundo más sostenible y comprometido con la Agenda 2030. Pero, para ello, es fundamental esa cooperación digital con la que nació este panel de la ONU, así como que ésta se asiente en una serie de premisas comunes como son el respeto, la inclusividad, la transparencia o la sostenibilidad. Y también es primordial una regulación internacional que asegure que beneficie a todos por igual, así como fortalecer el multilateralismo y que éste se complemente con un enfoque basado en múltiples partes interesadas como el gobierno, la sociedad civil, las comunidades académica y técnica, y el sector privado.

Además, Naciones Unidas ha establecido una serie de recomendaciones como la creación de un Compromiso Mundial sobre Confianza y Seguridad Digital en el que se formule una visión compartida, se determinen los atributos de la estabilidad digital, se esclarezca y refuerce la implementación de las normas relativas a los usos responsables de la tecnología y se propongan una serie de prioridades para la acción El septuagésimo quinto aniversario de las Naciones Unidas, en 2020, representará una oportunidad para obtener los primeros resultados bajo la forma de este Compromiso Mundial de Cooperación Digital en el que se plasmarán una serie de objetivos, principios y medidas prioritarias..

En definitiva, para aprovechar el potencial de la tecnología debemos partir de una visión inclusiva. Y, para ello, es primordial un mayor dinamismo del mundo digital que impulse una cooperación digital que se sustente en valores humanos compartidos como la inclusividad, el respecto, el énfasis en el ser humano, los derechos humanos y el derecho internacional, la transparencia y la sostenibilidad.

María Cano Rico