La economía australiana creció un 1,4% durante su último año fiscal, su alza más débil en la última década, según las cifras publicadas por la Oficina Australiana de Estadística (ABS por sus siglas en inglés) este miércoles.

En el último trimestre, la subida fue del 0,5%, impulsado por las exportaciones netas, que contribuyeron con 0,6 puntos porcentuales al crecimiento, y “la fuerza en la actividad relacionada con la minería”

El economista jefe del ABS, Bruce Hockman, dijo: “El sector externo impulsó el crecimiento del PIB este trimestre, mientras que el crecimiento de la economía nacional se mantiene estable”.