La Comisión Europea anunció ayer que ha abierto una investigación sobre las tarifas eléctricas reguladas que existen en España para las grandes empresas, como acerías o cementeras, «artificialmente bajas», que provocaron un déficit de 3.810,5 millones de euros en el sector eléctrico español en 2005. Bruselas sospecha que ese déficit puede ser una «ayuda de Estado encubierta» que, al final, pagan todos los ciudadanos a través de los recibos de la luz.

Ese déficit se produce al ser mayores los costes de producción de la electricidad que los ingresos obtenidos vía tarifas.
Las subvenciones de Estado están expresamente prohibidas en el Tratado de las Comunidades Europeas al suponer falseamientos y alteraciones de la competencia dentro del mercado único europeo.

Estas tarifas reguladas provocaron un déficit de 3.810,5 millones de euros en el sector eléctrico español en 2005, cantidad que está siendo financiada a través de los recibos que pagan todos los consumidores españoles de electricidad durante los próximos catorce años.

De esos 3.810,5 millones, a Endesa le corresponde el mayor porcentaje (44,16%), es decir, 1.682,7 millones de euros. Iberdrola recibirá el 35,01% del total, Unión Fenosa el 12,84%, Hidrocantábrico el 6,08% y Elcogás el 1,91%.

La apertura de una investigación por parte del Ejecutivo de Bruselas no prejuzga el resultado de ésta, ya que ofrece a las partes la oportunidad de presentar sus observaciones sobre la cuestión.