La sede de Gaesco acogió ayer la 46ª edición de FORO GAESCO, en la que participaron como ponente la directora de Urbanismo de la Junta de Andalucía, María Felicidad Montero, quien disertó acerca de “La sostenibilidad como modelo urbanístico. La revisión de los PGOUs en Andalucía. Situación de la provincia de Sevilla”. El acto contó con la presencia de varios alcaldes y responsables de urbanismo de los municipios sevillanos, así como de responsables de entidades financieras, lo que pone de manifiesto que esta inquietud no es sólo de la patronal sino que se extiende a toda la provincia y denota la incertidumbre que esto puede provocar en temas de financiación.

Durante el acto, los constructores y promotores sevillanos mostraron su preocupación por la cercanía del plazo establecido por la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía para que se adapten los planes generales de ordenación urbana, pues concluye en el mes de enero de 2007 y hasta la fecha únicamente cuatro municipios tienen aprobado definitivamente sus planes: Sevilla, Tomares, Olivares y Lora del Río.

“Nos inquieta la situación que se puede crear una vez que haya concluido el plazo establecido en la Ley porque eso va a dificultar los desarrollos urbanísticos de los municipios con el consiguiente perjuicio que esto traería no sólo para la actividad inmobiliaria en sí sino a todo aquello que está relacionado con la misma como es la economía y el empleo”, afirmó Miguel Rus, presidente de FORO GAESCO.

Por su parte, la directora de Urbanismo de la Junta de Andalucía afirmó que el “diagnóstico actual no es positivo, muchos de los PGOUs están muy avanzados pero la mayoría se encuentran en fase de tramitación”. Según Felicidad Montero, son muy pocos los que no han iniciado los procesos de revisión y adaptación, la mayoría están en ello. Pero por el ritmo que llevan no van a estar todos aprobados para enero.

Esta intranquilidad por los planeamientos no se debe ver sólo desde el punto de vista de la vivienda libre, sino también desde la perspectiva de las VPO. Si tenemos en cuenta que las reservas de las viviendas protegidas donde van a empezar a tener su eficacia es en los nuevos planes, se va a postergar y retrasar la efectividad de esa norma hasta que los planes estén ya definitivamente aprobados.

Preocupación por las normativas urbanísticas
De igual manera, los representantes de Gaesco se mostraron preocupados por la incertidumbre que se está creando entorno a las normativas urbanísticas que son de aplicación en los planeamientos en los que se está trabajando ya que recientemente el Parlamento ha dictado unas resoluciones que pueden provocar una significativa modificación del panorama actualmente existente, lo que está provocando inquietud en el sector e inseguridad para los posibles inversores.

Hasta ahora se han cuestionado mucho los modelos urbanísticos criticando especialmente el tema de la dispersión geográfica y de las tipologías de vivienda, teniéndose en la actualidad una conciencia de que las viviendas unifamiliares son perjudiciales y que hay que prácticamente ‘desterrarlas’ de nuestro urbanismo. En este sentido, Gaesco quiere puntualizar que las viviendas unifamiliares ofrecen una serie de beneficios y ventajas para la calidad de vida de las personas y que ponen en evidencia o exigen un mayor esfuerzo en la planificación de las infraestructuras y en la prestación de los servicios. Por tanto, no se trata en sí del modelo urbanístico sino de la coordinación de los distintos agentes e instituciones que intervienen en el mismo.

Para Gaesco sería deseable que esa coordinación que ahora se anuncia que va a tener en la Administración se hubiese practicado desde el principio porque desde el punto de vista de la promoción inmobiliaria no se concibe el que se pueda hacer unos desarrollos con deficiencias para los que son los futuros adquirientes de las viviendas.

“Pedimos que esa coparticipación se haga siempre desde la racionalización de los requisitos, exigencias y necesidades de cada una de las administraciones intervinientes, creándose unos mecanismos lo suficientemente ágiles como para que no vaya a desembocar en un bloqueo de los futuros desarrollos”, afirma Sedeño.