La Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía, organismo adscrito a la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa, y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), han firmado en Sevilla un convenio de colaboración para la creación de Empresas de Base Tecnológica en el marco del Programa Campus, la iniciativa del Gobierno andaluz que tiene como fin poner en valor los resultados de la investigación que se realiza en Andalucía, creando Empresas de Base Tecnológica.

Más concretamente, el objetivo del convenio, firmado también por Invercaria, la empresa de capital riesgo de la Junta de Andalucía participada en su totalidad por la Agencia de Innovación, es la creación de empresas que desarrollen proyectos que supongan un avance tecnológico en la obtención de nuevos y mejores productos o procesos, los cuales pueden provenir tanto de nuevas investigaciones científicas, como de la aplicación del conocimiento tecnológico existente, siempre que deriven en una idea novedosa con posibilidades de aplicación industrial y comercial, materializándose en una empresa que se ubique en Andalucía.

CSIC
El CSIC es el mayor organismo pluridisciplinar de España con 126 centros de investigación distribuidos por todo el territorio nacional en los que trabajan más de 14.000 personas de los que unos 2.500 son investigadores en plantilla. En Andalucía se concentran 22 de estos 126 centros en los que investigan 400 científicos. Asimismo, cabe destacar que el 47% de las patentes internacionales solicitadas por el sector público en España proceden del CSIC, que a su vez ha creado en los últimos 5 años más de 50 Empresas de Base Tecnológica en España.

Es decir, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas no es sólo generador de nuevos conocimientos sino que también juega un papel fundamental en la transferencia de estos conocimientos y su puesta en valor como realidad empresarial, de ahí que la firma de este convenio resulte igualmente interesante para todas las partes.

En este sentido, el CSIC aporta no sólo una colaboración eficaz en la detección de oportunidades, sino también jugar un papel relevante en la evaluación de la viabilidad de los contenidos tecnológicos de los proyectos detectados y en su seguimiento posterior, una vez se pongan en marcha, ejerciendo una función de tutoría de gran valor en la fase de arranque de la actividad. La Agencia de Innovación, a petición del CSIC, podrá colaborar en estas funciones de tutoría a través de su red de Gerencias Provinciales y de Invercaria.

Las empresas o proyectos en los que se decida invertir deberán cumplir requisitos de viabilidad científico-tecnológica y económico-financiera. El apoyo financiero de la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía consistirá en un préstamo participativo de 100.000 euros como máximo por proyecto, a través de Invercaria.

Programa Campus
Este convenio supone la ampliación del ámbito de actuación del programa Campus, que hasta el momento se limitaba a la investigación universitaria y a la generada en el Centro Tecnológico Andaluz de la Piedra (CTAP). El desarrollo del programa requiere un acercamiento a aquellos ámbitos en los que en la práctica se desarrollan nuevos proyectos de alto contenido en innovación tecnológica, como es el caso del CSIC.

Hasta el momento se han formalizado ya 27 proyectos empresariales en el marco de Campus, que han supuesto un total de inversión de 5 millones de euros, un incentivo de 2,3 millones de euros y la generación de 133 puestos de trabajo altamente cualificados (doctores, tecnólogos, etc).

Además de los 27 proyectos formalizados hay 10 pendientes de formalizar en próximas fechas. De esta forma son ya 37 las spin off surgidas a partir de esta iniciativa de la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa, lo que supone el 73% del total de este tipo de empresas que existen en la comunidad (51).

Esta aportación se refleja también en el peso específico de Andalucía en el total de spin off de España. En apenas cuatro años, la Comunidad Andaluza ha pasado de contar con el 1,5% del total de empresas al 20% actual, lo que la sitúa como la segunda comunidad autónoma en este concepto, sólo superada por Cataluña.