Los trabajadores inmigrantes se han convertido en una «pieza esencial» del funcionamiento del mercado laboral, al representar ya 2.579.000 personas, el 13,1% de la población ocupada, según los datos del último informe «Perfil del Inmigrante Adecco».

En el primer semestre del año la contratación de inmigrantes aumentó un 31,5% con respecto al mismo periodo de 2005, lo que da como resultado que una de cada ocho personas que trabajan en España es inmigrante, una proporción que duplica la media de la UE. Además, en dicho informe se constata que por primera vez los extranjeros captaron más de la mitad de los puestos de trabajo creados entre julio de 2005 y julio pasado. De acuerdo con la Encuesta de Población Activa (EPA), de los 798.000 empleos creados en ese periodo, 415.000 puestos de trabajo (el 52% del total) fueron ocupados por inmigrantes.

Entre los factores que han contribuido a este incremento, el informe de Adecco se refiere al proceso de regularización de inmigrantes. Así de los más de cuatro millones de extranjeros censados en España, más de 1,86 millones están dados de alta en la Seguridad Social. Por comunidades, Cataluña y Madrid captaron casi el 60% de los inmigrantes contratados por la empresa de trabajo temporal Adecco. Las regiones con menos inmigrantes son País Vasco, Asturias y Galicia. Asimismo, en el informe se constata que en su procedencia, los iberoamericanos (el 40,75% del total) han desplazado en peso a los magrebíes (el 19,73%). Así, el perfil del inmigrante es el de un varón iberoamericano, de 26 a 35 años, con estudios elementales, que trabaja en la producción.