En el tercer trimestre del año, el beneficio atribuido fue de 1.225 millones, un 6,1% más

El beneficio atribuido de BBVA entre enero y septiembre fue de 3.667 millones de euros, un 15,2% menor en términos interanuales, por la ausencia de plusvalía generada por la venta de BBVA Chile en julio de 2018.

Si tener en cuenta las plusvalías, el beneficio atribuido fue un 1,2% más que en el mismo periodo del año anterior (+0,5% en términos constantes).

En el tercer trimestre del año, el beneficio atribuido fue de 1.225 millones, un 6,1% más frente al mismo trimestre del año pasado (de nuevo, excluyendo operaciones corporativas).

El ratio de capital CET 1 ‘fully loaded’ se situó a cierre de septiembre en el 11,56%, dentro del objetivo de situar este indicador en una horquilla entre el 11,5% y el 12%, gracias a la capacidad de generación orgánica de capital del grupo (22 puntos básicos en lo que va de año, tras absorber 24 puntos básicos de los impactos regulatorios).

El margen de intereses del Grupo BBVA alcanzó 13.475 millones, un 6,3% más en términos corrientes frente al mismo periodo del año anterior (+7,1% en constantes, es decir, excluyendo la variación de los tipos de cambio).

Los ingresos por comisiones netas alcanzaron 3.743 millones, un 3,4% más a tipos de cambio corrientes (+3,8% en constantes) y el resultado de operaciones financieras (ROF) sumó 893 millones (+2,6% interanual a tipos de cambio corrientes, +3,9% en constantes). El margen bruto alcanzó 18.124 millones, con un crecimiento del 4,8% en términos corrientes (+5,5% en constantes).

La cuenta de resultados muestra una tendencia consistente de contención de los gastos de explotación, con un incremento del 2,9% en los nueve primeros meses del año con respecto al mismo periodo del año anterior (+3,2% en constantes), una variación sensiblemente inferior al promedio de inflación del conjunto de los países en los que BBVA está presente (6,0%).

El margen neto alcanzó 9.304 millones, lo que supone un alza del 6,6% frente al mismo periodo de 2018 (+7,9% a tipos de cambio constantes).

Datos de España

En España, la inversión crediticia se mantuvo relativamente estable (-0,8% con respecto a septiembre de 2018, con crecimientos significativos en los segmentos minoristas más rentables: préstamos al consumo y tarjetas (+15,6%). El crecimiento en dichos segmentos logra compensar el desapalancamiento en hipotecas (-3,9%) y en los créditos al sector público (-8,0%). Los recursos de clientes, por su parte, aumentaron un 1,8% en los últimos 12 meses, impulsados por los depósitos a la vista (+7,2%).

Los recursos fuera de balance -tanto los fondos de inversión como los de pensiones- evolucionaron de forma positiva (+3,5% desde diciembre). España obtuvo un resultado atribuido de 1.064 millones, lo que supone un descenso del 2,5% con respecto al mismo periodo del año anterior, explicado en buena medida por la menor contribución de los resultados de operaciones financieras (-62,5%), principalmente como consecuencia del comportamiento de los mercados en 2019.

El margen de intereses alcanzó 2.721 millones (-1,9%), en línea con lo esperado. Entretanto, las comisiones netas aumentaron un 1,3%. Continuó la buena tendencia de los gastos de explotación (-3,0% en términos interanuales) gracias a los esfuerzos de reducción de gastos.

El deterioro de activos financieros experimentó un fuerte descenso (-63,0% interanual), gracias a las operaciones de venta de carteras de créditos hipotecarios dudosos y fallidos realizadas en el segundo trimestre del año.