«La crisis de liderazgo que tiene Airbus no tiene por qué llegar aquí». El consejero de Empleo lanzó ayer mensajes optimistas para tratar de callar a los agoreros que auguran que la crisis del superjumbo afectará irremediablemente a Puerto Real -la única planta andaluza del fabricante europeo de aviones-, como al resto de factorías españolas (Illescas y Getafe).

Puerto Real, donde Airbus España tiene su centro de excelencia en montajes automatizados y trabajan 500 personas, juega un papel muy relevante en el programa del superjumbo. En concreto esta empresa tractora es responsable del estabilizador horizontal, el timón de dirección, la belly fairing (carena ventral o panza del avión) y el dorsal fin del A380.

El avión más grande del mundo también supuso un salto de gigante para la industria auxiliar aeronáutica andaluza, que ha podido participar en este programa -cuya inversión inicial asciende a 11.800 millones de euros- asumiendo contratos a riesgo. Los partners a riesgo, que en Andalucía son Sacesa, SK10 y EADS CASA (división de aviones de transporte militar), financian los utillajes y el desarrollo inicial del producto (los seis primeros prototipos) y facturan a medida que se vayan vendiendo las piezas. El retraso, que puede durar más de un año, obligará a decalar la facturación. La sevillana Sacesa es la más tocada.

El parón se está notando en los subcontratistas andaluces, que han dejado de recibir la fuerte presión por parte de Airbus para realizar a punto las entregas. «Se nota que el programa se está ralentizando» han señalado fuentes de SK10, que admiten que existe «cierta preocupación» entre estas compañías. «Nosotros lo vamos a sobrellevar bien -añaden- porque tenemos bastante diversificados nuestros programas».