Desde FAECTA se apuesta por reforzar un camino dirigido a promover la creación de empleo y a impulsar programas que apoyen la creación y consolidación de empresas que se basan en valores democráticos y participativos como las cooperativas, una tipología en la que los trabajadores son al mismo tiempo quienes tienen la propiedad de la empresa.

El trabajo en colectivo es más estable, lo demuestran las estadísticas. Hablamos de empresas democráticas cuyo objeto social es prestar servicios o generar productos y crear su propio empleo. El cooperativismo ha perdido 12 puntos menos de empleo en los últimos cinco años y la supervivencia empresarial de las cooperativas, tras cinco años de actividad, es muy superior a la supervivencia de otras formas societarias y a la del trabajo autónomo.

Andalucía es líder en cooperativas y en empleo generado en España y una de las regiones europeas más representativas en lo que a cooperativismo se refiere. Este hecho debe tener un apoyo presupuestario expreso para el fortalecimiento del tejido empresarial, expresamente recogido, expresamente mencionado y expresamente ejecutado.

En este sentido, destacamos en el presupuesto de la Junta de Andalucía para 2020 el incremento de recursos para el sector de la economía social, del programa 72C, con 13,6 millones de euros, un 80% más que el ejercicio 2019, con un importante incremento de las partidas dirigidas a las empresas de economía social para la creación de empleo y la consolidación empresarial.

También es importante señalar que buena parte de dicho incremento -tres millones, concretamente- provienen de fondos FEDER -con los requisitos adheridos que ello conlleva- y 4,1 millones están financiados con ingresos finalistas, dependientes de los presupuestos del Estado.

En FAECTA entendemos, por el diálogo que ha habido con el sector, que este aumento del presupuesto está ligado al anuncio por parte de la consejera de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo de las nuevas ayudas directas, vinculadas especialmente a la creación de empleo, dirigidas a las empresas de economía social. Estas ayudas estarán dirigidas a las sociedades cooperativas y las sociedades laborales, y vinculadas, además de a la creación de empleo, a la puesta en marcha de nuevas empresas de economía social, fomentando inversiones productivas generadoras de autoempleo colectivo, así como la consolidación de las estructuras empresariales de las cooperativas y sociedades laborales.

Las cooperativas de trabajo desarrollan su actividad en todos los sectores productivos y con mucho éxito y con conciencia en ámbitos como el de la atención a la dependencia, construcción, comunicación audiovisual, abogacía, tecnología, industria, educación ambiental, granjas escuela, enseñanza y en todos y cada uno de los sectores productivos. Esas actividades requieren de un apoyo e impulso desde lo público, bien a través de ayudas públicas, bien a través de colaboraciones público-privadas con empresas cooperativas que se preocupan del retorno social de su actividad, bien a través del reconocimiento expreso de que la contratación pública debe ser responsable y concertada con empresas como las cooperativas, que ejercen la democracia económica y cuyos trabajadores y trabajadoras son a la vez las personas propietarias de la misma y, por lo tanto, son participativas y comprometidas con su entorno. La cooperativa refleja el ejercicio de la democracia económica más real.

En definitiva, creemos que debemos de estar de enhorabuena por contar con unos presupuestos comprometidos con la economía social en general y con el cooperativismo en particular, si bien la ejecución de dicho presupuesto se convierte ahora en auténtica piedra angular para el futuro de la economía social andaluza.

Luis Miguel JuradoWEB opinion

Presidente de FAECTA

@LuisMi_Jurado

Artículo incluido en la revista de diciembre de Agenda de la Empresa