Andalucía cierra un año de intenso cambio tras el histórico vuelco político propiciado por las últimas elecciones autonómicas.

Rápidamente sobrepuesto al clima de excepcionalidad en el que algunos aún se mantienen doce meses después, la normalidad y la estabilidad han marcado la gestión del nuevo Ejecutivo autonómico de coalición.

Centrado en el objetivo de impulsar una transformación real que nos permita un desarrollo más acelerado y alcanzar la anhelada convergencia con Europa, el Gobierno PP-Cs se ha impuesto un fuerte ritmo en la aprobación de medidas y en la aplicación de una política institucional, económica, fiscal y social que genere mayor confianza entre la ciudadanía y en los sectores productivos.

Prueba de ello son las más de 600 iniciativas aprobadas en 11 meses, incluidos dos Presupuestos. Medidas que reflejan una nueva forma de gobernar y materializan la política de nuevo cuño por la que apostaron los andaluces hace un año.

En este sentido, el nuevo Ejecutivo ha acometido con decisión una reforma fiscal que se está demostrando como un elemento dinamizador de la economía y la inversión y ha abordado un proceso de racionalización de la Administración que clarifique, ajuste y agilice nuestra estructura organizativa y despeje las zonas de sombras que se habían proyectado sobre la gestión de la Junta.

Los andaluces saben que hemos emprendido una nueva etapa y que el compromiso en la lucha contra la corrupción, presente en los primeros puntos del acuerdo firmado por PP y Ciudadanos, nos ha permitido dejar atrás prácticas políticas que hace solo unas semanas han tenido una clara contestación en los tribunales.

Iniciativas como la ley que pondrá en marcha la oficina contra el fraude y la corrupción, la limitación de mandatos, la evaluación de las políticas públicas o el refuerzo a los sistemas de inspección, confirman el talante regenerador del nuevo equipo. Por su parte, la estabilidad se está demostrando como un factor añadido para reforzar el atractivo que la región ha cobrado para los inversores, máxime en un entorno de país especialmente convulso en el último año, con dos convocatorias electorales y un gobierno en funciones.

El objetivo de la Junta ha sido trasladar el clima de estabilidad a la esfera económica y alentar el dinamismo empresarial.

En estos momentos, crecemos un 2% -superior a las economías española y europea por primera vez desde 2008- y se confirman las apreciaciones de los expertos que destacan que la región ha mejorado su competitividad por encima del promedio nacional.

Somos la Comunidad en la que más baja el paro en términos absolutos en los últimos 12 meses. Se han creado 68.100 empleos y el número de ocupados se incrementó un 2,25%, superando las previsiones del presupuesto 2019. Somos la tercera Autonomía que más empleo crea, uno de cada cinco nuevos empleados es andaluz y concentramos el 80% de los nuevos autónomos que se registraron en España en el último año.

El buen ritmo ha propiciado también que la producción industrial se recupere de la caída de 2018 y crezca un 2,4%, triplicando el incremento medio del país (0,7%). Solo en octubre aumentó un 6,1%, cinco puntos por encima del incremento medio de España. Muy especialmente, la industria turística ha contribuido a ese dinamismo aportando datos récords en el número de visitantes, ocupación hotelera, movimiento aeroportuario o empleo.

Pese a los buenos índices, la coyuntura nacional e internacional de desaceleración nos obliga a reforzar las políticas de apoyo a la iniciativa empresarial y al empleo en Andalucía.

En este sentido, hemos presentado un decreto ley para agilizar la tramitación de los proyectos de interés estratégico y hemos sido la primera Comunidad en aprobar sus Presupuestos 2020 que, entre otras cosas, elevan a cifra récord el gasto social, apuestan por la transformación digital y van a seguir fortaleciéndonos como destino de inversión y turístico; sector en el que contamos con un Plan de Acción 2020 que incluye más de 700 acciones y que es una apuesta por la calidad, la lucha contra la estacionalidad y el empleo cualificado.

2019 ha puesto las bases de una nueva forma de gobernar, cimientos sobre los que seguiremos desarrollando medidas ambiciosas con las que colmar las expectativas de un cambio efectivo y que le sienta bien a Andalucía.

 

Juan Marín Lozano Juan marín WEB opinion

Vicepresidente

Junta de Andalucía

 

Artículo incluido en el anuario de la revista de enero de Agenda de la Empresa