Alerta de que predominan los riesgos de que las perspectivas mundiales empeoren

El Banco Mundial ha señalado que, en 2020, el crecimiento de la economía mundial se acercará, según las previsiones, al 2,5% “a medida que las inversiones y el comercio se recuperen gradualmente de la significativa debilidad que mostraron en año pasado”.

De esta forma, y según su informe bianual ‘Perspectivas económicas globales’, recorta dos décimas sus pronósticos. Asimismo, prevé que el crecimiento de las economías avanzadas en su conjunto decaiga al 1,4% en 2020, en parte debido a que persiste la “debilidad” en las manufacturas. En los mercados emergentes y las economías en desarrollo, por otro lado, espera que este año el crecimiento se acelere hasta ubicarse en un 4,1 %.

“En vista de que el crecimiento de las economías emergentes y en desarrollo probablemente se mantendrá bajo, los responsables de formular políticas deberían aprovechar la oportunidad para encarar reformas estructurales que impulsen un crecimiento de base amplia, factor esencial para reducir la pobreza”, afirmó la vicepresidenta de Crecimiento Equitativo, Finanzas e Instituciones del Grupo Banco Mundial, Ceyla Pazarbasioglu.

Según las proyecciones, el crecimiento de Estados Unidos se desacelerará a un 1,8% este año, como reflejo del “impacto negativo” de los incrementos en las tarifas fijados anteriormente y del aumento de la incertidumbre. En la zona del euro, las previsiones sobre crecimiento se han modificado a la baja y se han establecido en un 1% para 2020 en un contexto de actividad industrial “débil”.

El informa alerta de que predominan los riesgos de que las perspectivas mundiales empeoren, “y la concreción de dichos riesgos podría desacelerar el crecimiento de manera considerable. Entre estos riesgos se incluyen una nueva escalada de las tensiones en las relaciones comerciales y la incertidumbre respecto de las políticas en esta área, y las conmociones financieras en los mercados emergentes y las economías en desarrollo. Aun si estos mercados y economías se recuperan tal como está previsto, el crecimiento per cápita se mantendrá muy por debajo de los promedios de largo plazo y de los niveles necesarios para alcanzar los objetivos vinculados con el alivio de la pobreza”.