La Consejería de Salud está liderando un proyecto en Europa que pretende exten-der el uso de simuladores para la formación de los profesionales sanitarios, tal y como ya se hace en Andalucía. De hecho, representa a España en esta iniciativa, denominada Simbase, junto a la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Beira Interior (Portugal), la Universidad de Duisburg-Essen (Alemania), el Instituto para la Educación Continua y Básica (Hungría), la Laerdal Medical (Noruega) y el Decanato de Posgraduado de la Universidad de Cardiff (Reino Unido).

La finalidad de este programa internacional es crear un mapa de ruta común que, a modo de guía, se dirija a las autoridades sanitarias europeas y los sistemas educativos para que implanten estrategias de formación basadas en el uso de simuladores. El liderazgo de Andalucía en este programa es también una oportunidad para la investigación y el desarrollo de nueva tecnología propia en el ámbito de la simulación médica.

Asimismo, prevé elaborar un modelo de evaluación que mida el impacto del plan y estudie su efectividad teniendo como prioridad la salud pública. Este análisis permitirá comparar los beneficios de la formación mediante simuladores frente a otros métodos tradicionales.

Andalucía, por su parte, acumula ya experiencia en la simulación ya que la Funda-ción Iavante ha entrenado desde 2003 a más de 70.000 profesionales sanitarios de todas las categorías, desde el ámbito de las urgencias y emergencias, a la cirugía de mínima invasión, pasando por múltiples especialidades como Cardiología, Urología, Ginecología, Neumología, Anestesia y Pediatría, entre otros, además de enfermería y personal no sanitario.

De hecho, su sede en Granada se encuentra en el Complejo Multifuncional Avan-zado de Simulación e Innovación Sanitaria (CMAT), uno de los centros más avanzados de Europa en este aspecto. El entrenamiento que se proporciona a los profesionales en estas instalaciones, abiertas en noviembre de 2004, se basa en la simulación de situaciones reales a través de robots, simuladores virtuales de imagen sintética y sensación táctil, pacientes simulados por actores, etc. Todo ello, en escenarios de alto realismo como quirófanos, salas de críticos, consultas e incluso zonas extrahospitalarias (vía urbana y domicilio).

Es más, la Dirección General de Calidad y Gestión del Conocimiento de la Consejería de Salud viene apostando por esta formación a través del Plan Andaluz de Simulación, recogido a su vez en el Plan Estratégico de Formación Integral del sistema sanitario público andaluz. Este documento considera el aprendizaje por simulación un elemento estratégico ya que ha demostrado en la práctica que mejora la calidad de la formación de los profesionales sanitarios y la seguridad del paciente.