Casi un millón en Singapur

El año 2020 ha traído una nueva norma de la Organización Marítima Internacional focalizada en la reducción de emisiones en el transporte marítimo. Para satisfacer la demanda del nuevo combustible, Repsol cuenta con uno de los sistemas de refino más competitivos de Europa y uno de los equipos más activos de comercialización de estos productos en el mercado. La compañía fabrica este nuevo tipo de combustibles marítimos en sus refinerías de España y Perú, y comercializa fueloil bajo en azufre en los puertos de Algeciras, Barcelona, Valencia, A Coruña, Lima y Singapur, a los que se sumará Ferrol.

La nueva especificación, conocida como IMO 2020 por las siglas en inglés del organismo regulador del tráfico marítimo mundial, limita a partir del 1 de enero de 2020 el contenido máximo de azufre de los combustibles marinos en aguas internacionales al 0,5%, frente al 3,5% actual.

La IMO 2020 va a implicar cambios sustanciales en el mercado global de bunker, el negocio de abastecimiento de combustibles marítimos, así como en los mercados de crudo y de gasóleos. La Agencia Internacional de la Energía estima que el fueloil bajo en azufre (VLSFO, Very Low Sulphur Fuel Oil) reemplazará al menos la mitad del volumen del fueloil con alto porcentaje de azufre (HSFO, High Sulphur Fuel Oil) consumido para bunker en 2019.

Repsol ya ha vendido hasta la fecha cerca de 150.000 toneladas de VLSFO en España, donde realiza suministros de bunker en los puertos de Algeciras, Barcelona y Valencia, habitualmente por medio de gabarra. También trabaja para abastecer VLSFO a través de tubería en Ferrol y A Coruña, y en la logística para ofrecer este suministro con camiones cisterna y ampliar así su distribución.

Fuera de Europa, la compañía ofrece servicio de bunkering en el puerto de Lima y en Singapur. En este puerto asiático, clave en el tráfico marítimo global, Repsol ha sido muy activo en 2019, con casi un millón de toneladas de VLSFO comercializadas. Asimismo, Repsol ofrece en el puerto de Callao (Perú) producto con la nueva especificación producido en la refinería de La Pampilla. La compañía pretende aumentar durante 2020 esta actividad global, que ha permitido, además, potenciar otras líneas de negocio, como la oferta en el mercado de otros productos y componentes bajos en azufre.

Adicionalmente a este nuevo combustible (VLSFO), Repsol produce en sus refinerías un volumen anual cercano a 1,75 millones de metros cúbicos de gasoil de 0,1% de azufre, que puede usarse como combustible marino.