El Comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Alvaro Gil Robles, ha advertido de que determinados países europeos y comunidades autónomas como Andalucía o Canarias tienen una «sobrecarga enorme» derivada de la llegada de inmigrantes, muchos de ellos menores, a las costas europeas y compartió la reciente petición de la Junta de Andalucía y el Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, para que la Unión Europea se implique con decisión en abordar el fenómeno.

En una entrevista concedida a Europa Press, Gil-Robles dijo que la UE «debería considerar estas situaciones dentro del programa general que tiene que activar sobre la inmigración en Europa así como medidas concretas para que los menores sigan siendo tratados de manera correcta».

Por ello, consideró «lógica» la petición de la Junta y el Defensor ya que «el problema es real y será más agudo en los tiempos que vienen». Así, abogó porque el fenómeno de la inmigración «debe sobrepasar no ya el aspecto estrictamente nacional, de España o Italia, sino ascender a escala europea y que sea asumido por la UE para ayudar a los países que lo necesiten».