“Mucho peor que la registrada durante la crisis financiera de 2008-09”

El Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta que la economía mundial sufra una brusca contracción de -3% en 2020 -un recorte de 6,3 puntos porcentuales con respecto a enero de 2020-, “mucho peor que la registrada durante la crisis financiera de 2008-09” como resultado de la pandemia de Covid-19, “que está infligiendo enormes y crecientes costos humanos en todo el mundo”.

Así lo señala en su nuevo informe de Perspectivas Económicas Mundiales, donde apunta que el pronóstico de crecimiento mundial está sujeto a una “extrema incertidumbre”. De esta forma, explica que las secuelas económicas dependen de factores “cuyas interacciones son difíciles de predecir”, poniendo como ejemplo la trayectoria de la pandemia, la intensidad y eficacia de los esfuerzos de contención, el grado de las perturbaciones en la oferta, las repercusiones del endurecimiento drástico de las condiciones en los mercados financieros mundiales, variaciones de los patrones de gasto, cambios de comportamiento (como una renuencia de las personas a visitar centros comerciales y utilizar transporte público), efectos en la confianza y volatilidad de los precios de las materias primas.

“Muchos países se enfrentan a crisis con múltiples aristas, que comprenden un shock sanitario, perturbaciones económicas internas, derrumbe de la demanda externa, cambios de sentido de los flujos de capital y colapso de los precios de las materias primas. Predominan los riesgos de que los resultados sean peores”, alerta.

En este sentido, avanza que, para evitar tal desenlace, “resulta crucial adoptar políticas eficaces. Las medidas necesarias para reducir el contagio y proteger vidas harán mella a corto plazo en la actividad económica, pero también deben ser consideradas como una inversión importante para la salud humana y económica a largo plazo”.

El informe destaca que la respuesta fiscal en los países afectados ha sido “rápida y considerable” en muchas economías avanzadas (como Alemania, Australia, España, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y el Reino Unido), y añade que muchas economías de mercados emergentes y en desarrollo (como China, Indonesia, Sudáfrica) “también han empezado a proporcionar o han anunciado importantes medidas de apoyo fiscal a favor de los sectores y trabajadores duramente afectados”. “Será necesario reforzar las medidas fiscales si persisten las paralizaciones de la actividad económica, o si el repunte de la actividad cuando se levanten las restricciones es demasiado flojo”, apunta.

Escenarios

La economista jefa del FMI, Gita Gopinath, incide en que, suponiendo que la pandemia se disipa en el segundo semestre de 2020 y que las medidas de política adoptadas en todo el mundo sirven para evitar quiebras generalizadas de empresas, cuantiosas pérdidas de empleo y tensiones financieras sistémicas, la proyección es que el crecimiento mundial repuntará a 5,8% en 2021.

La recuperación en 2021 es “solo parcial”, alerta, dado que se proyecta que el nivel de actividad económica permanezca por debajo del nivel que habían proyectado para 2021, antes de la llegada del virus. De esta forma, asegura que la pérdida acumulada del PIB mundial en 2020 y 2021 debida a la crisis de la pandemia podría rondar los nueve billones de dólares, cifra mayor a la que representan las economías de Alemania y Japón juntas.

“Por primera vez desde la Gran Depresión, tanto las economías avanzadas como las de mercados emergentes y en desarrollo están en recesión”. Para este año, se proyecta que el crecimiento en las economías avanzadas se sitúe en -6,1%. Para las economías de mercados emergentes y en desarrollo cuyos niveles normales de crecimiento “están muy por encima de los de las economías avanzadas” también se proyectan tasas de crecimiento negativas de -1,0% en 2020, y de -2,2% si se excluye China.

Se proyecta que el crecimiento per cápita se contraiga en más de 170 países. Y se prevé que tanto las economías avanzadas como las de mercados emergentes y en desarrollo experimenten una recuperación parcial en 2021.

Considerando “otros escenarios más adversos”, -es posible que la pandemia no ceda en el segundo semestre de este año, y que eso prolongue la contención, empeore las condiciones financieras y cause más trastornos en las cadenas mundiales de suministro- el PIB mundial “se contraería aún más: un 3% adicional en 2020 si la pandemia se prolonga más este año; y si la pandemia continúa en 2021, podría contraerse un 8% adicional con respecto a nuestro escenario base”.

Caída del 8% en España

En el caso de España, la economía caerá un 8% y la tasa de desempleo aumentará seis puntos, hasta el 20,8%, en 2020.

Las proyecciones mejorarían en 2021, con un crecimiento económico estimado del 4,3%.

Ante estas previsiones, fuentes del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital señalan que las previsiones del FMI, en línea con las de otros organismos, apuntan a una intensa caída de la actividad en 2020 “coherente con las fuertes medidas de contención adoptadas por el Gobierno para frenar la extensión de la pandemia y, posteriormente, un repunte a partir del cuarto trimestre con una recuperación importante en 2021, confirmando así que estaríamos hablando de una crisis intensa, pero de duración acotada”.