Es la primera semana del mes de abril y si me lees antes del día 11 estaremos todavía confinados, siempre que no haya habido cambios. Agradecer a todas las personas que hacen posible cada día que la vida siga su curso en estas condiciones tan adversas, sin ellos no podrías haber continuado. Gracias.
En esta ocasión me ha costado poder escribiros sobre los temas que suelo escribir, aquellos que tienen que ver con las personas y las empresas y organizaciones. Y no será porque no hay materia. Cientos de artículos en los medios sobre el comportamiento en momentos de máxima incertidumbre, etc.
Sin embargo, para los profesionales de este área que no trabajamos con documentos de ERTEs, ni con EPIs, ni con los planes de contingencia, estamos en un momento donde hemos tenido que pegar un frenazo en seco. Nosotros que nos dedicamos al desarrollo de las personas en las organizaciones, a estas alturas del trimestre teníamos un calendario casi al cierre de fechas de proyectos, cursos, selecciones, etc.; vemos que todo se ha paralizado, no sabemos si retrasado o anulado. Lo que sí sabemos es que las necesidades serán diferentes. Después de lo que esta ocurriendo en este tiempo, las vivencias que estamos teniendo, a nivel profesional, laboral, familiar, social…, nuestras necesidades, nuestras motivaciones, nuestras prioridades no van a ser las mimas.
Nosotros que acompañamos a las personas para mejorar sus desempeños profesionales y personales estamos en un periodo de observación constante, de análisis y de tomar conciencia de que esto es un proceso de cambio que nos lleva de un punto a otro en el que la adaptación y la flexibilidad es la mejor garantía para llegar.
Por eso te diría que si eres CEO, directivo o responsable de equipo y sabes que poco a poco vamos a volver a la normalidad en la forma de trabajar, te aconsejo que tomes un folio y un bolígrafo y sigas el texto que te propongo para prepararte a la normalidad:
• Comienza por ti, se honrado contigo mismo. ¿Cómo está tu nivel de estrés, de incertidumbre, de ansiedad y de miedo? ¿Cómo están tus cuidados física y mentalmente?
• Pregúntate si ha cambiado algo en ti este confinamiento. Date permiso para aceptar que es posible que las emociones hayan jugado, a veces sin control. ¿Qué has sentido?
• ¿Mantienes tu misma escala de valores? ¿Mantienes tus prioridades?
• ¿Hay situaciones, que desearías cambiar? ¿Qué vas a hacer con la realidad que tienes entre manos?
Aseguro que mis preguntas te habrán generado otras y que ese papel, que te pedí antes, espero se haya quedado pequeño. Es muy importante en la posición en la que estás, que sepas cual es tu presente, cual es tu estado actual, para poder afrontar esta nueva situación que viene. Si consideras que necesitas ayuda, ponte a ello, piensa que cuanto más equilibrada y madura sea tu posición, mejor podrás gestionar a tus equipos. Ellos también han pasado por lo mismo.
Cuando todo continúe, los procesos serán los mismos, las materias primas, las máquinas, las telecomunicaciones serán las mismas, pero las personas ya no somos las mismas. Prepárate para la normalidad.
TODO VA A SALIR BIEN.
Ana Herrero 
Directora en Andalucía de Montaner & Asociados
