Tasa récord de destrucción de empleo a medida que se intensifica el pesimismo sobre el futuro

En abril se registraron caídas récord de la actividad comercial y de los nuevos pedidos en el sector servicios, mientras que la fuerte reducción de las cargas de trabajo y un mayor pesimismo sobre el futuro conllevaron a una generalizada destrucción de empleo.

Según la consultora Markit, el Índice de Actividad Comercial, basado en una pregunta en la que se solicita a las empresas que comenten sobre la evolución de su actividad con respecto al mes anterior, señaló un nuevo declive en abril, situándose aún más por debajo del nivel de ausencia de cambios de 50.0, tras haber registrado su mínima récord en el mes anterior.

El índice bajó desde el nivel 23.0 registrado en marzo hasta tan solo 7.1 en abril, “indicando una contracción sin precedentes, considerable y generalizada de la actividad del sector servicios”.

La disminución de la actividad señalada por el índice principal estuvo acompañada por una contracción de tamaño similar de los nuevos pedidos recibidos. A raíz del cierre de muchas empresas y las de sus clientes debido al confinamiento, y de las restricciones de viaje a las que se enfrentaron los consumidores, la demanda de servicios fue inevitablemente mucho menor.

Markit apunta que los nuevos pedidos en total no solo se contrajeron al ritmo más fuerte de la historia del estudio, sino que los nuevos pedidos procedentes del extranjero también cayeron a un ritmo récord de la serie.

“Dadas las restricciones en la actividad económica actualmente en vigor en España, los devastadores datos del índice PMI de abril podrían no sorprender a muchos comentaristas” reconoce Paul Smith, Economics Director de IHS Markit. “No obstante, la magnitud de la caída de muchos indicadores de la encuesta pone de manifiesto el impacto que la pandemia está teniendo en la economía de España. Teniendo en cuenta un posible cambio en la relación lineal tradicionalmente fuerte entre el PIB y los datos del PMI, estimamos que la economía se está contrayendo actualmente a una tasa trimestral de alrededor del 7%”, alerta.

Además, apunta que, “aunque es bastante impactante, esta cifra bien podría ser conservadora, y la profundidad de la desaceleración es indudablemente mayor que todo lo que hemos observado con anterioridad. De hecho, basándonos solo en los datos de marzo y abril, la pandemia ya está cerca de superar el efecto neto en el PIB observado durante la crisis financiera mundial y los años difíciles que le siguieron”.

“Esta vez, por supuesto, es algo diferente, ya que la recuperación, en teoría, será mucho más rápida. No obstante, la pérdida de empleo y el gran pesimismo imperante entre las empresas con respecto al futuro conducen a una preocupación notable sobre la posible intensidad de la reactivación”, finaliza.