Recorta en un 20% sus inversiones, anuncia ERTE en sus gasolineras y aplaza dividendos

El beneficio neto ajustado de Cepsa para el primer trimestre de 2020 ha sido de 85 millones de euros, frente a los 124 millones durante el mismo período de 2019.

Asimismo, aplicando las Normas Internacionales de Información Financiera, el resultado neto acumulado del ejercicio económico hasta la fecha ha sido negativo por importe de 556 millones, comparado con los beneficios de 151 millones alcanzados en el primer trimestre de 2019.

Dichos resultados incorporan una provisión, después de impuestos, por menor valoración de los inventarios de crudo y productos petrolíferos de 350 millones y un deterioro neto de los activos de Exploración y Producción por importe de 188 millones, principalmente a causa de la caída del precio del crudo en el trimestre.

“Estamos experimentando una doble crisis, la de suministro de petróleo que ha hundido los precios y una segunda del COVID-19 que ha causado una muy importante caída en la demanda al final del trimestre” ha reconocido Philippe Boisseau, consejero delegado de Cepsa.

La compañía ha registrado un resultado bruto de explotación ajustado (EBITDA Clean CCS) de 453 millones en el primer trimestre, un 3% inferior al mismo período de 2019, debido principalmente al declive en los precios del crudo y a la disminución de la demanda de combustibles causada por un menor comercio a nivel internacional. “El débil rendimiento de Exploración y Producción y Refino se ve parcialmente compensado por el sólido rendimiento de los negocios de Marketing y Petroquímica” explican desde Cepsa.

Toma medidas

Ante la situación, Cepsa ha implementado “diversas iniciativas de resiliencia para proteger la generación de flujo de efectivo de la compañía”.

Estas medidas suponen la reducción del gasto operativo fijo en todas las operaciones y unidades de negocio para lograr que en el 2020 los ahorros supongan 100 millones más que en el 2019; reducción aproximada del 20% en el programa de inversión de capital del 2020 (lo que equivale a 210 millones) y gestión “estricta” del capital circulante.

Además, apunta a acciones “específicas” en su red de estaciones de servicio. “Siguiendo los criterios del gobierno en relación con los servicios esenciales, Cepsa ofrece flexibilidad en la reestructuración de los equipos de cada una de ellas, sin que esto afecte a los empleos. Para tener esta flexibilidad es necesario realizar un expediente de regulación temporal de empleo”.

Entre estas medidas, el Consejo de Administración de la compañía ha decidido retrasar la decisión de un pago de dividendo “hasta que haya una mejor visibilidad de la evolución de la crisis y su impacto en los mercados”.