El presidente de Fadeco Promotores, Francisco J. de Aspe, intervino el pasado 23 de noviembre en la inauguración del Salón Inmobiliario del Mediterráneo en Málaga, en compañía de Francisco de la Torre, Alcalde de Málaga, y José Prado, presidente de la Asociación de Promotores de Málaga.

Durante la presentación, De Aspe manifestó que la construcción continua siendo el sector más dinámico de la economía andaluza, con un crecimiento anual del 7% y una aportación al producto interior bruto andaluz del 16%, lo que se traduce en 405.000 puestos de trabajo directos y 610.000 indirectos; aportando el 15 % de la ocupación laboral total en la comunidad autónoma andaluza.

Asimismo, Andalucía es la comunidad en la que se crean más empresas de la construcción en todo el territorio nacional y en la que más crece en términos relativos el tejido empresarial relacionado con esta actividad. Con un incremento del 5,4 %, el sector de la construcción se mantendrá estable a corto y medio plazo, de hecho, la vivienda no es sólo un bien de consumo, sino el activo más importante con que cuentan los españoles, como ratificó De Aspe.

El 40% del consumo de viviendas turísticas residenciales se generan en Andalucía y se espera un crecimiento progresivo de la inversión en producto residencial turístico en la región.

Desde Fadeco Promotores se ha advertido sobre la extensa y profunda reforma legislativa que está acometiendo la administración central y la Junta de Andalucía con la promulgación de un sinfín de normas que pueden afectar gravemente al desarrollo de las empresas promotoras como la ley estatal del suelo; la ley de medidas para la vivienda protegida y suelo; la ley de calidad de la vivienda; la ley de gestión integrada de la calidad ambiental o el Real Decreto de Certificación Energética de Edificios de Nueva Construcción, así como, los numerosos Planes Subregionales que establecen directrices sobre los Planeamientos Urbanísticos actualmente vigentes.

En definitiva, y como explicó Fadeco Promotores, todo maremagno de leyes y ordenanzas al que hay que añadir la adaptación de los Planes Generales de Ordenación Urbana de todos los municipios de Andalucía a la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía, cuyo plazo expira en enero de 2007 .

Desde la federación se advierte que estas planificaciones son necesarias y deben ir destinadas, por un lado, a paliar la falta agobiante de infraestructuras, a asegurar las inversiones tanto de los compradores de viviendas como la seguridad jurídica de los promotores en el desarrollo de su actividad. En palabras de De Aspe los crecimientos hay que ordenarlos, no paralizarlos .

Por último, la federación ha hecho una llamada de atención a las administraciones para que sean extremadamente cautelosas con las medidas que adopten respecto a un sector que está tirando de la economía andaluza, ya que una intervención excesivamente brusca podría generar un cambio radical de consecuencias imprevisibles para el futuro de la región.

Paralelamente al Salón se celebran unas Jornadas Profesionales los días 24 y 25 de noviembre donde se analizará la demanda de nuestro mercado; la vivienda inteligente; el decreto de los campos de golf de la Junta de Andalucía; el debate sobre el Anteproyecto de ley de puertos deportivos de Andalucía y el sello de calidad de la vivienda de la Fundación Agencia Española de la Vivienda Turística, entre otros temas centrales.