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Revista de mayo Agenda de la Empresa

 

El turismo en Andalucía es un motor de la economía andaluza que está atravesando una profunda crisis por el cierre decretado de la actividad como consecuencia de la emergencia sanitaria por el COVID-19. Por el peso que el sector tiene en la generación de empleo y en la aportación al PIB, no dejaremos atrás los efectos de esta pandemia hasta que el turismo no recupere la actividad previa.

Todavía es pronto para conocer cómo va a evolucionar el sector en los próximos meses y cuáles van a ser las consecuencias en el empleo y en facturación. Son numerosos los estudios y las previsiones económicas que están elaborando consultoras e instituciones de reconocido prestigio que apuntan caídas del PIB que varían entre un 6% y un 13% en el conjunto de la economía para 2020. Previsiones que hay que poner en cuarentena, por los amplios márgenes de error que pueden llegar a tener ya que los modelos econométricos no están testados en situaciones de pandemias globales como las que estamos viviendo estos días.

La Consejería de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local ha hecho una proyección de los efectos de la crisis en el sector que es un buen referente para medir a los que se enfrenta el turismo en Andalucía. Este estudio parte de una inactividad del sector en tres meses (marzo, abril y mayo) y dos escenarios distintos; uno de rápida recuperación en el que al final de 2020 habremos perdido nueve millones de turistas de los 23 millones que nos visitaron en 2019; 6.700 millones de facturación y 69.000 empleos. El escenario de más lenta recuperación supondría unas pérdidas de 18,5 millones de turistas, 13.300 millones de facturación (59% menos de la facturación de 2019) y poner en riesgo 137.000 empleos, un 33% del empleo que genera el sector.

El sector tiene una gran capacidad de compromiso, superación y adaptación de la que dio muestras en la crisis del 2008 en la que el sector salió fortalecido, no sin grandes esfuerzos y sacrificios, convirtiéndose en la locomotora que tiró de otros sectores a salir de la crisis. En los años de recuperación económica ha sabido modernizarse, innovar y se ha diversificado atrayendo importantes inversiones e incrementando el número de visitantes que han venido a Andalucía.

Ante la grave situación por la que atravesamos, la respuesta de los empresarios del sector ha sido extraordinaria y llena de solidaridad. Primero cumpliendo de manera responsable y escrupulosa las medidas sanitarias decretadas, pero también poniendo a disposición de las administraciones sanitarias instalaciones, equipos, pero también dando muestras de solidaridad y compromiso social, tanto de las empresas grandes como las pequeñas con la donación de grandes cantidades de alimentos, equipos y materiales.

En paralelo, el sector ha realizado propuestas y demandado medidas de choque ambiciosas para parar el golpe que supone el frenazo de la actividad y para evitar una mayor destrucción de tejido empresarial porque el levantamiento de las restricciones de movilidad va a ser progresivo y lento, sin que podamos tener certeza de cuando se levantarán las limitaciones a los desplazamientos de media y larga distancia.

Es el momento de ser ambiciosos y tomar medidas contundentes, más de lo que las administraciones han sido hasta ahora, para preservar la capacidad de reactivación de las empresas de los distintos tipos de alojamientos, de la hostelería. Es necesario ganar tiempo retrasando las obligaciones de pago, aplazando los impuestos, las cotizaciones sociales, creando líneas de liquidez específicas para el sector. En materia de empleo ampliar la duración de los ERTES hasta que la recuperación de la actividad permita recuperar el empleo.

La Consejería de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local ha anunciado un Plan de Choque que debe ser enriquecido con las propuestas que se hagan por parte de los agentes económicos y sociales en el marco de la Mesa del Turismo. Es momento de ser ambiciosos, no escatimar esfuerzos, recursos y medidas de apoyo al sector. Pero también de sumar entre todos, de buscar la unidad de acción y de empezar dar los pasos hacia un nuevo modelo y funcionamiento del turismo que se implantará tras el COVID-19.

 

Luis Fernández-Palacios Luis Fernández-Palacios WEB opinion

Secretario General

CEA