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Revista de mayo Agenda de la Empresa

 

La crisis del coronavirus es sin duda una crisis sin precedentes. Cada día es un aprendizaje nuevo. Y la incertidumbre está a la orden del día. Quien no se ha preguntado aún: ¿cómo será todo cuando esta situación termine? Si hay algo claro, que ya estamos aprendiendo y presenciando a día de hoy, es que el COVID-19 dará lugar a nuevos modelos de negocio, a nuevos modelos económicos y sociales. Y, lo más importante, la tecnología tendrá un papel fundamental.

De hecho, lo hemos visto en esta crisis sanitaria: antes de que se hicieran públicos los primeros casos del virus de Wuhan, la Inteligencia Artificial ya lo sabía. Un algoritmo desarrollado por una startup de Toronto alertó del estallido de esta emergencia. Y lo hizo semanas antes de que la OMS emitiese un comunicado público.

Predecir comportamientos es la principal función de la IA. Con lo sucedido en los últimos meses, este tipo de tecnologías se convierten en herramientas imprescindibles en el sector tan dependiente de las actuaciones y comportamientos de las personas como el sector turístico. Los datos así lo evidencian: debido al estallido del coronavirus, durante el mes de marzo, solo en España, las cancelaciones de reservas hoteleras para las vacaciones de Semana Santa con respecto al mes de marzo de 2019 aumentaron un 40%. Por eso, para que la predicción sea lo más fiable posible, será fundamental que se combine con analítica de datos y técnicas de Machine Learning.

Pero… ¿en qué nos ayuda el Machine Learning y la analítica de datos? El análisis de la información que aportan los datos nos permite descubrir en qué momento cambia una tendencia, por ejemplo, los destinos elegidos por los viajeros. Además, podemos analizar su progresión, ver cuáles son los hábitos que se repiten y ver si tienen influencia en ese cambio. Si se identifica con antelación, hay margen de tiempo para que las empresas puedan adaptarse y actuar. Lo que les permite incrementar sus ventas y maximizar los beneficios.

Veamos un ejemplo. El comisario europeo del Mercado Interior, Thierry Breton, anunció a principio de mes que el sector turístico de la Unión Europea había perdido dos millones de pernoctaciones desde principio de año por ausencia de turistas chinos, lo que se traduce en un coste de mil millones de euros al mes. Si los bancos de camas hubiesen aprovechado todo el valor que aportan los datos, muy posiblemente hubiesen descubierto en qué momento los viajeros chinos empezaron a cancelar sus viajes y, con el uso de tecnologías como Machine Learning e Inteligencia Artificial, podrían haber predicho una tendencia futura: la propagación del virus en más de 160 países y las consiguientes cancelaciones de vuelos y hoteles en el resto del mundo.

Con todo, vemos como esta crisis ha evidenciado más que nunca que las empresas deben convertirse en Data-driven. Es decir, compañías que toman sus decisiones basadas en datos, no en intuiciones, sobre todo, aquellas más estratégicas.

Pero como decía al inicio de este artículo, cada día es un aprendizaje. Y debemos tener en cuenta que la llegada del verano se espera con más ansias que nunca. Los expertos auguran que una vez pasadas las alarmas por el coronavirus, la gente querrá volver a viajar. Por ello, la industria del turismo tendrá que estar preparada y, sin duda, nos llevamos como lección aprendida, que la tecnología juega un papel clave. Anticiparse y reaccionar a tiempo será la clave del éxito.

 

Joaquín Oroño Joaquín Oroño WEB opinion

CEO

Mind Analytics