El consejero delegado de Endesa, Rafael Miranda, presentó ayer la estrategia de la compañía para defenderse de la opa lanzada por Gas Natural hace un mes y su plan de crecimiento orgánico.
Frente a esta situación, el equipo directivo de Endesa ofrece su proyecto actual, que tiene como prioridad total el retorno al accionista, apuesta por un fuerte crecimiento orgánico y cuenta con el compromiso de un equipo gestor experimentado , afirma el consejero delegado. La eléctrica ratifica unas inversiones de 14.600 millones hasta 2009 y un plan de mejora de eficiencia que permitirán alcanzar un beneficio bruto de explotación (Ebitda) de 7.500 millones, con crecimiento anuales de entre el 10 y el 11 por ciento e incrementos del beneficio neto superiores al 12 por ciento.
Así, la eléctrica se compromete a repartir dividendos de más de 7.000 millones en los próximos cinco años, con la posibilidad de hacer aflorar 1.000 millones con la venta de activos no estratégicos. Esto supondría repartir el 100 por cien de las plusvalías por desinversiones entre los accionistas y aumentar más de un 12 por ciento el dinero a repartir procedente del beneficio ordinario.
Miranda se refirió también a un requerimiento notarial remitido por la gasista el pasado viernes, para evitar que Endesa explicase a sus accionistas e inversores los costes de la operación. Afirmó que en Endesa salen a requerimiento notarial por semana y bromeó diciendo que se sentía rejuvenecido, pues “sólo falta ya que nos manden a los grises”, dijo.
