Las pequeñas economías arrasan en esta clasificación

Singapur ha mantenido su posición número uno por segundo año consecutivo, en el Ranking Mundial de Competitividad y capacidad para generar prosperidad 2020 del IMD World Competitiveness Center, una clasificación en la que España se sitúa en el puesto número 36.

Detrás de Singapur, se sitúan, por este orden, Dinamarca, Suiza, los Países Bajos y Hong Kong, lo que pone de manifiesto la actual fortaleza de muchas economías pequeñas.

Según Arturo Bris, director del IMD Center y profesor de Finanzas: “El beneficio de las pequeñas economías en la crisis actual proviene de su capacidad para combatir la pandemia y de su competitividad económica. En parte, esto puede alimentarse por el hecho de que es fácil encontrar el consenso social”.

Sin embargo, los resultados de la clasificación son el fruto combinado de las respuestas de los ejecutivos de las empresas en el primer trimestre de 2020 a las preguntas sobre cómo perciben la economía de su país y los datos de 2019.

Detrás del éxito de Singapur está su fortaleza económica, que se deriva de medidas sólidas de comercio internacional e inversión, empleo y mercado laboral. La estabilidad tanto de su sistema educativo como de su infraestructura tecnológica (telecomunicaciones, velocidad de ancho de banda de Internet y exportaciones de alta tecnología) también juegan un papel clave.

Por segundo año consecutivo, Estados Unidos abandona la cabeza del ranking, ya que Singapur lo derrocó del primer lugar el año pasado, ocupando el décimo lugar en la presente clasificación (en 2019 fue tercero). Las guerras comerciales han dañado tanto la economía de China como la de Estados Unidos, revirtiendo sus trayectorias de crecimiento positivas. Este año, China cayó a la posición 20 desde la 14 del año pasado.

Por su parte, Canadá subió hasta el 8º desde el 13º, mientras que Hong Kong cae del 2º en 2019 al 5º puesto. Esto puede atribuirse a una evolución relativamente deficiente de su economía, empleo y marco social. Sin embargo, las fortalezas subyacentes de la economía permanecen intactas. Taiwán (China) sube al 11º (16 en 2019).

Dinamarca, en segundo lugar, acredita una economía y un mercado laboral fuertes y buenos sistemas de salud y educación. Además, el país demuestra fortaleza en inversión internacional y productividad, y se sitúa a la cabeza europea en términos de eficiencia comercial.

Suiza continúa su avance, del 5º al 4º y al 3º puesto, año tras año. La fortaleza de su comercio internacional propicia buenos datos en su economía, mientras que su infraestructura científica y sus sistemas de salud y educación muestran su firmeza.

El Reino Unido subió del 23º al 19º puesto; el Brexit puede haber creado la percepción de un entorno favorable para las empresas. Mientras, la vecina Francia perdió su posición en el 31º, y tuvo que conformarse este año con el 32º.

Las economías que muestran una notable coherencia interanual son Alemania (17º), Australia (18º) e India (43º). Grecia ha experimentado un repunte llamativo hasta el puesto 49º desde el 58º, gracias a la eficiencia de su gobierno.