El índice de precios de consumo (IPC) cayó en julio un 0,6 % interanual, lo que supone tres décimas más respecto al descenso del 0,3 % registrado en junio, debido a la caída de precios del turismo y de la hostelería en una temporada atípica por la pandemia de coronavirus y al abaratamiento de los precios de los alimentos, que descendieron más en julio de este año que en el mismo mes de 2019.

De confirmarse este dato, que ha sido avanzado este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el IPC regresaría en julio a la senda de descensos después de que en junio repuntara seis décimas y rompiera una racha de cuatro meses de caídas. Así, la inflación encadenaría cuatro meses en tasas negativas.