En relación con los países BRICS, el ITC ascendió un 1,9% interanual
En el segundo trimestre del año mejoró la competitividad española, según el Índice de Tendencia de Competitividad (ITC) calculado con el Índice de Precios de Consumo (IPC), frente a la UE-27 y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Este índice, cuyas reducciones reflejan ganancias de competitividad, disminuyó un 0,6% frente a la prolongando la tendencia positiva iniciada en el primer trimestre de 2019. La ganancia de competitividad se debe al descenso del índice de precios, que fue superior a la apreciación del euro frente a las divisas de aquellos países comunitarios que no pertenecen a la zona euro.
Frente a la OCDE, el ITC descendió un 0,2% por una evolución de los precios en España más moderada que en la OCDE y a pesar de la apreciación del euro frente a las principales monedas de esta zona.
En relación con los países BRICS, el ITC ascendió un 1,9% interanual en el segundo trimestre. El empeoramiento de la competitividad frente a esta zona se debió a la apreciación del tipo de cambio en un 5,5%, mientras que el índice de precios relativos disminuyó un 3,4%.
Los últimos datos del ITC calculados con otros índices de precios o costes vienen referidos al primer trimestre de 2020 y muestran pérdidas de competitividad.
El ITC medido con Índices de Valor Unitario (IVUs) empeoró frente al conjunto de la UE-27 (0,9%), debido principalmente al incremento del índice de precios relativos.
Frente a los países de la OCDE, el ITC también muestra una pérdida de competitividad (1,7%), debido igualmente al aumento de los precios relativos. El ITC calculado con Costes Laborales Unitarios (CLUs) frente a la UE-27 ascendió un 3,5% en el primer trimestre de 2020. La causa fue el comportamiento del índice de costes laborales unitarios, que ascendió un 3,3%, unido al índice de tipo de cambio que subió un 0,2%.