La instalación de dos nuevas grandes superficies en la comarca, cuyos expedientes obtuvieron luz verde en el seno de la Comisión Andaluza de Comercio Interior (CACI), ha acentuado la preocupación que el organismo cameral ha venido manifestando a lo largo de estos últimos años ante la situación de saturación comercial existente en esta demarcación y el impacto negativo que la misma tiene en el pequeño comercio.

Como ha venido sucediendo hasta ahora, el presidente de la Cámara, Carlos Fenoy, miembro de la CACI en representación del Consejo Andaluz de Cámaras, ha emitido un voto negativo a la implantación de estas dos nuevas superficies entendiendo que incrementa el desequilibrio comercial que desfavorece al pequeño comercio urbano. “Desde la Cámara estamos muy preocupados por la situación del comercio minorista frente a otros formatos comerciales que han proliferado de forma importante a lo largo de los últimos años en la comarca”, ha apuntado el presidente de la entidad cameral.

Fenoy ha subrayado que la Cámara siempre ha mantenido un posicionamiento negativo en la CACI ante la implantación de estos espacios comerciales aludiendo a la saturación comercial existente en la comarca, tal y como recogía el primer Plan Andaluz de Orientación Comercial publicado en el año 2002. “No entendemos que se sigan aprobando proyectos cuando ya entonces existía un desequilibrio entre oferta y demanda que ponía claramente de manifiesto una saturación comercial en la zona” ha apostillado el presidente de la Cámara.

Asimismo, aludió a los problemas de movilidad urbana provocados por la escasez de infraestructuras que acompañen la instalación de nuevas superficies. “Es otro factor más que se debe tener en cuenta ya que muchas veces la aprobación de estos proyectos no viene acompañada de los medios necesarios que faciliten la movilidad y el acceso a estas nuevas superficies, como ya está sucediendo en algunos centros”, ha apuntado.

En opinión del presidente de la Cámara, esta situación no se verá mejorada con la entrada en vigor de la nueva Ley de Comercio derivada de la transposición de la Directiva europea de Servicios y que supondrá un cambio en la normativa que regula la implantación de grandes superficies. “Con la nueva legislación, la implantación de grandes superficies dependerá en mayor medida de la valoración que cada Ayuntamiento haga de la situación a nivel local, ya que la nueva normativa eliminará el requisito económico para la concesión de licencias y lo limitará a motivos medioambientales, urbanísticos o de defensa de patrimonio histórico- artístico, derivando así una responsabilidad importante en manos de las administraciones locales” ha señalado Fenoy.