La situación causada por la pandemia de coronavirus ha puesto frente a nosotros un mundo diferente: ha afectado a nuestro estilo de vida, a la manera en la que trabajamos e incluso la manera en la que los comercios se relacionan con sus usuarios. Respecto a este último punto, muchos negocios aprovecharon la oportunidad para gestionar su marketing de manera digital y así poder continuar con su actividad. Estoy seguro de que la tecnología, la innovación y las herramientas digitales salvaron al mundo empresarial: en un entorno en el que se redujo la interacción física durante un período prolongado, los canales digitales fueron más importantes que nunca. En este sentido, noté que un gran número de compañías necesitaron ayuda para avanzar más rápidamente o dar un paso de gigante hacia lo digital.
Aunque para muchos negocios, especialmente pymes, este puede que no sea el mejor momento, deben tener claro que invertir en marketing digital puede ser muy beneficioso para ellos. Y es que durante el periodo de confinamiento el consumo de Internet no ha dejado de aumentar, así como las compras online, y este es un factor clave. El marketing digital rompe las barreras espaciotemporales del mundo físico y permite contactar a empresas y usuarios sin que tengan que compartir el mismo espacio físico, por lo que las marcas pueden seguir captando nuevos clientes y fidelizando a los anteriores de manera digital. Además, la situación ha hecho que la edad y el sexo ya no sean factores condicionantes a la hora de utilizar Internet, puesto que muchas personas mayores han tenido que enfrentarse a las nuevas tecnologías por estricta necesidad, y los más pequeños de la casa han comenzado a navegar para cumplir objetivos educativos o de entretenimiento.
En este sentido, en NeoAttack hemos observado un aumento de la demanda de comercio digital, que se extiende más allá de la creación de una página de ecommerce (aumentó también la necesidad de servicios previo a la venta, la transacción y la post-venta). También creció la demanda de redes sociales, marketing de contenidos y CRM. De hecho, el último Barómetro del Marketing realizado por Sortlist afirma que ha incrementado el número de nuevas aplicaciones web e ecommerce en un 45,6% y un 41,64%, respectivamente. La contratación de servicios enfocados al SEO también ha aumentado a doble dígito (36,94%), al igual que la de los servicios de estrategia digital (30,4%).
Estas estrategias de marketing digital ayudan a asentar los pilares para poder hacer frente a las principales empresas competidoras. Las campañas digitales tienen un coste mucho más bajo y con un presupuesto reducido se puede conseguir un buen resultado. Un buen ejemplo sería la publicidad digital: la diversificación de los formatos, formas de pago y opciones de segmentación del público la han convertido en una opción sólida y llenas de posibilidades para las empresas, sobre todo por aquellas que necesitan resultados inmediatos: en Internet solo se cobra cuando se obtiene el resultado que se desea y se puede conocer exactamente cuántas personas visualizaron un anuncio, cuántas hicieron clic y cuántas ventas se realizaron por esta vía. Otra herramienta a tener en cuenta es el SEO: ocupar una buena posición en los resultados de búsqueda es fundamental a la hora de atraer a unos clientes que, como decimos, son más numerosos a raíz del confinamiento derivado de la pandemia del COVID-19.
Otro gran beneficio del marketing digital es que potencia y aumenta el número de ventas: Internet ayuda a llegar a un mayor número de clientes potenciales y consigue mantener una comunicación mucho más estable y continua. Asimismo, permite segmentar lo máximo posible para que lleguemos a los usuarios que realmente interesan a la empresa, a través de herramientas como las campañas de redes sociales o de email.
Aquí es donde las agencias profesionales del marketing, como NeoAttack, pueden marcar la diferencia: pueden proporcionar a los consumidores de sus clientes una información online personalizada, relevante y actual, a través de las últimas tecnologías en marketing. Lo mismo se aplica para responder con empatía a un nuevo conjunto de necesidades y restricciones impuestas a los usuarios.
Jesús Madurga
Fundador de NeoAttack