Nos encontramos ante un escenario en constante cambio, en una crisis económica de gran magnitud y con evidentes retos en los ámbitos económico, social y sanitario.

La crisis del COVID-19 ha desvelado un escenario en el que han surgido nuevas oportunidades y se ha puesto de relieve la importancia de estar conectados, de la rapidez en las respuestas y de una correcta coordinación entre entidades públicas, autoridades gubernamentales, empresas privadas y ciudadanos. En este sentido, las compañías de telecomunicaciones nos hemos convertido en un elemento fundamental para la sociedad, desde el punto de vista personal, social y laboral, asegurando conectividad en los momentos más cruciales.

Y ahora estamos en una nueva etapa en la que podemos acelerar la transformación digital para estar mejor preparados ante eventos repentinos, como el que aún nos atañe, y para lograr que nuestro país salga reforzado en un mundo cada vez más globalizado y competitivo.

Desde Vodafone consideramos que debe profundizarse en la colaboración público-privada en áreas de desarrollo que requieren de un especial impulso por parte de los poderes públicos. En este punto, será decisivo el apoyo al despliegue masivo de las nuevas redes 5G, que brindarán oportunidades para la transformación de múltiples sectores, como el de energía, industria, ciudades inteligentes, turismo, agricultura, sanidad y dependencia, seguridad, emergencias y defensa, sociedad y economía digital.

La implantación del 5G facilitará el desarrollo de las conocidas como ciudades inteligentes con servicios automatizados (gestión de basuras, tráfico, etc..), servicios de administraciones públicas en áreas como sanidad (gestión de medicación de mayores), emergencias (búsqueda y rescate de personas con drones), energía (gestión de infraestructuras con realidad aumentada) y nuevos modelos de negocio vinculados a Internet de las Cosas.

Además, propiciará el desarrollo del coche conectado o autónomo o la popularización de la cirugía a distancia.

El despliegue del 5G también mejorará el sector agroalimentario. Gracias a esta tecnología, los procesos agrícolas se podrán automatizar de manera inteligente, aumentando la flexibilidad y dotando de capacidad de reacción inmediata a los agricultores sobre sus cosechas.

Los beneficios del 5G también pueden percibirse, a nivel usuario, en los juegos online, ya que posibilita el juego en streaming o “cloud gaming” (procesamiento de juegos de gran calidad en la nube, sin ocupar espacio ni capacidad de tu móvil, y permitiendo jugar desde distintos dispositivos).

En resumen, los beneficios que aporta esta tecnología: baja latencia, velocidades de hasta 1 Gbps y más, y multiplicidad de dispositivos conectados, van a constituir un elemento fundamental para la transformación digital de la sociedad en un futuro cercano. Para ello, es importante aunar los beneficios de la colaboración público-privada. Solo así podremos garantizar que nuestra sociedad sea más resiliente, sostenible, digital e inclusiva.

 

Rafael Alcaide Rafael Alcaide WEB opinion

Director Territorial de Vodafone

Andalucía

 

 

Artículo incluido en la edición de noviembre de Agenda de la Empresa