Para financiar proyectos de energía renovable y edificios energéticamente eficientes

CaixaBank ha realizado la tercera emisión bajo el marco de bonos verdes, sociales y sostenibles (conocido como ODS Framework) que la entidad publicó en agosto 2019, para apoyar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas En esta ocasión, CaixaBank ha colocado un Bono Verde de 1.000 millones de euros a 6 años, con opción de cancelar anticipadamente el bono a los cinco años por parte del emisor.

El formato del bono ha sido deuda senior no preferente, y por tanto, elegible para el requerimiento de pasivos que pueden absorber pérdidas y elegible para la normativa MREL. Es la primera emisión de deuda senior no preferente de un banco español, que incorpora una opción de amortización anticipada, con el objetivo de optimizar el tratamiento regulatorio de este tipo de instrumentos.

A través de esta emisión, CaixaBank canalizará fondos para financiar proyectos que contribuyan a una sostenibilidad medioambiental, tales como la reducción de gases de efecto invernadero, la prevención de la contaminación y la adaptación al cambio climático. Concretamente, la entidad, presidida por Jordi Gual y dirigida por Gonzalo Gortázar, destinará los fondos captados a promover los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) número 7 y 9. El ODS número 7 (energía asequible y no contaminante) tiene como objetivo garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna. CaixaBank ya ha identificado unos 1.800 millones de euros en activos de energías renovables elegibles siguiendo los estrictos criterios definidos por el marco ODS del banco.

Por su parte, el ODS número 9 (industria, innovación e infraestructuras) persigue la construcción de infraestructuras resilientes, la industrialización sostenible y el fomento de la innovación. En este sentido, CaixaBank ya ha identificado unos 500 millones de euros en activos inmobiliarios con los requisitos de eficiencia energética necesarios para cumplir con lo estipulado en el marco de la entidad.

El precio del bono se ha fijado en 85 puntos básicos sobre el midswap, tras rebajar la indicación de precio inicial en 35 puntos básicos y el cupón ha quedado establecido en el 0,375%, lo que representa el cupón más bajo ofrecido por una entidad española, desde que se comenzó a emitir este tipo de deuda en 2017.

El carácter verde de la emisión ha permitido reducir el coste en más de 10 pbs, con respecto al nivel de financiación tradicional, lo que en el mercado se conoce como “greenium” o prima negativa conseguida por el elevado apetito inversor en activos verdes. El éxito de la emisión se refleja en la demanda, la mayor recogida en una emisión de CaixaBank, superando los 4.500 millones de euros.

La emisión espera contar con una calificación Baa3/BBB/BBB+/A (low) por Moody’s, S&P, Fitch y DBRS respectivamente. Los bancos colocadores de esta nueva emisión han sido CaixaBank, Citigroup, Crédit Agricole, Credit Suisse, y HSBC.