El transporte por autobús baja un 43,9%, por ferrocarril un 44,1%, el marítimo un 52,2%, y el aéreo un 56,0%.

Cercanías se reduce un 43,0% en el transporte por autobús y un 41,6% en el transporte por ferrocarril. La media distancia baja un 44,6% en el transporte por autobús y un 55,3% en el ferroviario.

Por último, la larga distancia disminuye un 65,4% en el transporte por autobús y un 71,7% en el ferrocarril. Dentro de este último, el AVE baja un 73,0%.