Luis Miguel Jurado 
Presidente de FAECTA y COCETA
Iniciamos el año con nuevos propósitos y grandes retos para que la Economía Social sea una referencia clara tanto para la administración andaluza como para la ciudadanía. Hablamos de acercar el modelo a los emprendedores, hablamos de potenciar desde la Administración a empresas que favorecen un tejido productivo potente que se organiza en base a algo más que el beneficio económico.
Para avanzar en esta línea hay que transmitir los valores de estas empresas y las ventajas que tiene llevar las riendas de un proyecto propio en el que se trabaja en equipo. Quizá por eso, porque aún existe un gran desconocimiento (también entre las entidades e instituciones que promueven el desarrollo económico) sobre cómo funciona la economía social en general y el cooperativismo en particular, este modelo no haya alcanzado el reconocimiento que merece a pesar de los pasos de gigante dados en los últimos años. Por otro lado, insistimos en que las Administraciones Públicas tienen que asumir que la Economía Social es el único modelo económico real con capacidad para promover la creación de ecosistemas empresariales más sostenibles, democráticos y redistributivos. Para aunar ambos objetivos hace falta un plan estratégico que, partiendo de un amplio consenso político que trascienda los legítimos intereses partidarios, destine la inversión necesaria para que la Economía Social siga jugando un papel preeminente, preservándose todo lo bueno que se viene haciendo desde hace más de 25 años.
Y sí, parece que se están haciendo los deberes. Ya en julio, concretamente el 28, el Consejo de Gobierno aprobó la formulación del Plan de Impulso y Modernización de la Economía Social de Andalucía 2021-2025, una iniciativa que pretende dar un espaldarazo a este sector empresarial y que desde FAECTA saludamos.
El plan (PIMESA) tiene como finalidad promover en un sentido amplio a las entidades de la Economía Social andaluza y también está enfocado al apoyo del emprendimiento y el empleo en dicho ámbito, el impulso a la consolidación, el desarrollo sostenible y la competitividad de las empresas de Economía Social. En la última reunión del CAEES (Consejo Andaluz de Entidades de Economía Social), se aprobó poner en marcha las acciones necesarias para la realización de este plan mediante una comisión de trabajo en las que están las entidades del sector.
Presupuesto Junta de Andalucía Economía Social. Las líneas de trabajo que marca el PIMESA van de la mano de los presupuestos que la Administración andaluza ha fijado para la Economía Social y que están bajo la competencia de la Consejería de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo, concretamente en el programa presupuestario 7.2.C, Trabajo Autónomo y Economía Social. El presupuesto de esta Consejería para 2021 supondrá un gasto total para este programa de casi 103,3 millones de euros, de los que 12,5 millones corresponden a la Economía Social, manteniendo lo fijado en el ejercicio 2020.
En un momento como el que estamos atravesando, desde FAECTA consideramos esencial apoyar al sector manteniendo la dotación presupuestaria ya que las empresas cooperativas, tal como se verifica año tras año, devuelven con creces a la sociedad andaluza las inversiones realizadas en ellas, demostrando un alto grado de flexibilidad para adaptarse a un entorno económico positivo (como cualquier otra), pero también en uno negativo, lo que en la actualidad es un valor a tener presente.
Creemos sin lugar a dudas que las partidas destinadas a nuestro sector contribuirán a ofrecer soluciones a los principales problemas de la sociedad andaluza y, entre estos, al principal de ellos, el de la creación de empleo estable y de calidad. Andalucía necesita empresas solventes y con valores y la Economía Social puede dar respuestas. Vamos a ello.
