El nivel de las sanciones se establece en relación con la gravedad del incumplimiento y el tamaño de la entidad

El Banco Central Europeo (BCE) ha publicado una guía sobre el método para establecer sanciones pecuniarias administrativas (en inglés) en la que se describen los principios y métodos para calcular las sanciones que se imponen a las entidades por incumplir los requisitos prudenciales. La publicación representa una nueva mejora en la transparencia de las políticas y práctica supervisoras del BCE, y también está en consonancia con la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea.

Las entidades de crédito supervisadas por el BCE deben cumplir los requisitos prudenciales. Para fomentar su cumplimiento, el Reglamento (UE) n.º 1024/2013 del Consejo otorgó al BCE la facultad de imponer sanciones pecuniarias administrativas. Si bien el BCE tiene un amplio margen de discrecionalidad para determinar el importe de la sanción adecuado en cada caso, las sanciones deben ser efectivas, proporcionadas y disuasorias, y no deben superar los límites especificados en el Reglamento.

La guía aclara que el BCE establece el nivel de una sanción en relación con la gravedad del incumplimiento y, para asegurar la proporcionalidad, también en función del tamaño de la entidad supervisada.

La gravedad de un incumplimiento se clasifica en una de las cinco categorías siguientes: leve (minor), moderadamente grave (moderately severe), grave (severe), muy grave (very severe) y extremadamente grave (extremely severe). La categoría que corresponde a cada incumplimiento depende de la combinación de dos factores: el impacto del incumplimiento y la gravedad de la conducta inapropiada.

Para los incumplimientos clasificados como muy graves (very severe) o de una categoría inferior, el BCE establece el importe base de la sanción, o bien por referencia a una «tabla de sanciones» (penalty grid) predeterminada en función de la gravedad del incumplimiento y del tamaño de la entidad, o bien multiplicando los beneficios totales obtenidos o las pérdidas evitadas -si es posible determinarlos- por un importe correspondiente a la gravedad del incumplimiento.

Si los incumplimientos se consideran extremadamente graves (extremely severe), el BCE fija el importe base como un porcentaje del volumen de negocios anual total de la entidad supervisada.

En una última fase, el BCE puede aumentar o reducir el importe base para tener en cuenta todas las circunstancias atenuantes y agravantes, y para asegurar que la sanción sea proporcionada, efectiva y disuasoria.