Intrigas, amor y política en un Madrid bufo y costumbrista: El barberillo de Lavapiés de Francisco Asenjo Barbieri (1823-1894) – Días 10 y 12 de marzo, 2020

Libreto de Luis Mariano de Larra. Estreno en Madrid, Teatro de la Zarzuela, el 19 de diciembre de 1874.

Dirección musical: José Miguel Pérez Sierra

Dirección de escena: Alfredo Sanzol

Escenografía y vestuario: Alejando Andújar

Iluminación: Pedro Yagüe

Intérpretes: Borja Quiza, Cristina Faus, María Miró, Javier Tomé, David Sánchez, Abel García

Producción: Teatro de la Zarzuela

Real Orquesta Sinfónica de Sevilla

Coro de la A.A. del Teatro de la Maestranza

Lamparilla, barberillo de Lavapiés, pícaro  aventurero y la costurera Paloma, a la que pretende, brasprotagonista enfrentada a la nobleza aristocrática y los personajes

Zarzuela impregnada de un  carácter rotundamente urbano, El barberillo de Lavapiés, con música de Barbieri y libreto de Luis Mariano de Larra adaptado por Alfredo Sanzol, juega, al modo bufo, a parodiar El barbero de Sevilla de Rossini y convierte el Madrid de Carlos III en un cuadro costumbrista y viviente ante el que se sucede un divertido embrollo de escenas vibrantes.

El origen del término “zarzuela”

El origen del término “zarzuela” – voz que califica un género teatral cuya principal característica  consiste en tener parte partes habladas- se remonta a los tiempos de don Fernando, hermano de Felipe IV- que mandó construir un pabellón de caza anejo al palacio de laZarzuela, (llamado así  porque el paraje estaba lleno de zarzas. En este pabellón, ampliado más tarde, empezaron a darse representaciones teatrales –conocidas por el nombre de “Fiestas de la Zarzuela” Y, por extensión, se llamaron zarzuelas las piezas que allí se escenificaban hacia la mitad del siglo XVII. En sus inicios, estas zarzuelas eran breves, de carácter popular y con motivos bailables.

Francisco Asenjo Barbieri

En cuanto a Barbieri  (Madrid, 1823-1894)) es uno de los grandes de la música española. Abandonó la medicina e ingresó en el conservatorio. Casi sin medios económicos para subsistir, tocaba el clarinete en una banda militar y el piano en los bailes populares de barrio y actuaba como actor y cantante en compañías de ópera (incluso el papel de don Basilio en “El barbero”). Más conocido por su apellido materno, que dejó prevalecer sobre el otro, debido quizás  a la admiración que sentía por la música italiana y falto de recursos (hizo el trayecto Madrid-Bilbao a pie), la fecunda vena lírica de Barbieri acusa todavía marcadas reminiscencias italianas; el  carácter genuinamente español se va plasmando en obras posteriores hasta precisarse por completo en “Pan y toros” y “El barberillo de Lavapiés”, sus obras maestras, consideradas como la idealización de la antigua tonadilla. Su fecundidad -más de 77 zarzuelas- es manifiesta.

MFR