Segunda edición de conversaciones #FUERZABAR

La familia HEINEKEN España mantiene vivo su compromiso social con la hostelería con una nueva edición de Conversaciones #FUERZABAR, el foro de debate en el que Heineken, Cruzcampo y Amstel reúnen a distintos representantes del sector (hosteleros, asociaciones sectoriales y empresas vinculadas a este negocio) para inspirar la transformación de nuestros bares ayudándoles a afrontar el futuro a corto, medio y largo plazo.

En esta ocasión, la sesión se ha centrado en el papel que juega la hostelería como generador de empleo de calidad en España, así como de las soluciones, el talento y las habilidades que necesitan sus profesionales para que este sector siga siendo un motor de la economía española. Una cuestión de máxima relevancia, ya que la hostelería concentra más del 72% de los empleos perdidos en España en febrero, con un total de 300.000 afiliados menos a la Seguridad Social tras un año especialmente duro. A ello hay que sumar que más de la mitad de los trabajadores en ERTE pertenecen al sector y los pronósticos apuntan a que uno de cada dos podría perder su trabajo de forma definitiva. Y no menos importante, el grave problema de empleabilidad que sufren nuestros jóvenes, ya que España sigue siendo líder indiscutible en desempleo juvenil en Europa, con casi 400.000 menores de 25 años sin trabajo y una cuota que duplica la media europea (39,9%).

Ante esta situación, es necesario que empresas e instituciones se impliquen para contribuir a conservar y generar empleo en hostelería. Para hablar sobre ello, Conversaciones #FUERZABAR ha contado con la participación de Carmen Ponce, directora de Relaciones Corporativas de HEINEKEN España y vicepresidenta de Fundación Cruzcampo, que trabaja para aportar valor a los profesionales del sector a través de iniciativas como #FUERZABAR o Talento Cruzcampo; Lorenzo Amor, presidente de ATA y vicepresidente de CEOE; Nacho de Pinedo, fundador y CEO de ISDI y Presidente de ISDI Foundation, y Enrique Lasso de la Vega, director de Desarrollo Internacional y Relaciones Institucionales de Restalia. El encuentro ha estado moderado por el periodista Juanjo Becerra.

Así lo confirma Carmen Ponce, directora de Relaciones Corporativas de HEINEKEN España y vicepresidenta de Fundación Cruzcampo, que en octubre de 2020 dio un paso más en su compromiso social con Talento Cruzcampo, en un decidido movimiento de acción por la juventud: “Cuando una sociedad olvida a sus jóvenes, olvida su futuro. Por eso, en lugar de criticar la actitud de las nuevas generaciones ante esta crisis, les ayudamos a descubrir su acento más poderoso, su talento, para que puedan desarrollar la mejor versión de sí mismos. Inspiramos a los jóvenes para impulsar la hostelería como un sector donde hacer carrera profesional. Formándoles en las capacidades que el sector necesita, para convertirlos en verdaderos empresarios”.

Para ello, Cruzcampo y su Fundación se adaptan al contexto y ponen todos sus activos al servicio de la sociedad, rodeándose de los mejores: “La experiencia de los más de 150 mil clientes hosteleros de la familia HEINEKEN España, que suponen la mitad de los bares y restaurantes de nuestro país; el saber hacer de Fundación Cruzcampo, que lleva más de 20 años formando a hosteleros; y la implicación de colaboradores como ATA o ISDI Foundation, que nos ayudan a reforzar capacidades clave como el emprendimiento, la digitalización o soft skills como la resiliencia”.

Además, Carmen Ponce ha puesto en valor la importancia de empoderar a estos jóvenes para que se conviertan en gestores del cambio, ayudándoles tomar las riendas para encontrar un trabajo o emprender sus propios negocios. “Los jóvenes que forman parte de Talento Cruzcampo son excelentes representantes de la diversidad, la autenticidad y el acento propio que los hosteleros necesitan para construir su futuro. Dos valores que siempre han hecho de la hostelería un sector muy atractivo para los emprendedores y las nuevas generaciones”.

El presidente de ATA y vicepresidente de la CEOE, Lorenzo Amor, también ha querido incidir en la difícil situación que afrontan los hosteleros: “Ha habido más compromiso del sector privado para facilitar a la hostelería este trasiego durante la crisis que del sector público. Cuando la gente vuelva a llenar las calles con normalidad en septiembre, el primer sector que se salvará será la hostelería. Porque a los españoles nos gusta vernos. El riesgo es que muchos hosteleros se queden en el camino. Las ayudas de Europa llegarán, pero va a ser tarde para muchos autónomos del sector”. Asimismo, ha señalado los retos que aún tiene por delante el sector: “Una mayor colaboración público-privada, la capacidad de adaptarnos a nuevos modelos de negocio y la formación, de los empleados, pero sobre todo de los propios jefes”. Además, ha querido hacer un llamamiento a la necesidad de impulsar el espíritu emprendedor y la cultura empresarial en nuestro país: “En España se habla mucho de emprendimiento, pero se practica poco. Tenemos que eliminar trabas, facilitar la financiación y fomentar el espíritu emprendedor, especialmente entre nuestros jóvenes. En estos momentos, España está perdiendo talento joven en términos netos”.

Por su parte, Nacho de Pinedo, Fundador y CEO de ISDI y Presidente de ISDI Foundation, ha destacado la importancia de la formación continua y la digitalización para un sector como la hostelería, que depende tanto del entorno físico: “Las habilidades que teníamos no son las que nos ayudarán en el futuro. No estamos en una época de cambios: estamos en un cambio de época. El consumidor ya es digital y el móvil es la puerta de entrada a cualquier negocio hostelero. Hay que sacar a la gente de sus casas para que vengan a nuestros bares. Y si queremos dirigirnos a los jóvenes, que ya no necesitan salir de casa para socializar, competir con otros entretenimientos como Fortnite o Twitch”.

También ha insistido en que la transición digital de los profesionales hosteleros es más urgente que en ningún otro sector: “Para ser parte de la distracción digital de todo este nuevo público tenemos que utilizar sus propias armas. Necesitamos a gente que entienda de marketing digital, que sea capaz de optimizar reservas online, de gestionar los pedidos y stocks de una manera totalmente digital, de entender el life time value de los clientes, para que se sientan queridos y cuidados. Ponerse en el mapa mental de los usuarios, adoptar buenas prácticas y usar tecnologías que ya existen. Por ejemplo, el uso de los códigos QR ha renacido, las cartas digitales, los botones de reserva online, las páginas webs y los perfiles en redes sociales o el delivery, que se ha vuelto un commodity”. Así como en la necesidad de reforzar la capacidad de emprendimiento que tienen estos perfiles: “¿Por qué las empresas de dark kitchen no han salido del entorno hostelero? ¿Por qué no buscamos modelos como estos, que no existen, y que puedan ayudar al sector? Hay que mirar a nuestro alrededor con ojos críticos, apostar por el emprendimiento y el intraemprendimiento y, sobre todo, asimilar la cultura prueba-error: fallemos rápido, mejor y más barato”.

Para terminar el debate, Enrique Lasso de la Vega, director de Desarrollo Internacional y Relaciones Institucionales de Restalia, la compañía de marcas como 100 Montaditos, la Sureña o The Good Burger, ha puesto en valor la experiencia de su empresa para ser más resiliente ante esta crisis: “Nuestra fortaleza está en un modelo de negocio creado hace más de 20 años. Un sólido modelo de crecimiento acíclico, en el que la innovación siempre ha jugado un papel clave, con la creación de nuevas marcas bajo el concepto de neorestauración”. Esta estrategia, que se apoya en las aperturas para impulsar la generación de empleo, se refuerza además con una clara apuesta por el emprendimiento: “Con un firme apoyo al franquiciado, que incluye asesoramiento, programas específicos dirigidos a jóvenes y un ambicioso programa de ayudas para que nuestros franquiciados puedan mantener el empleo”.

Todos los participantes en esta segunda edición de CONVERSACIONES #FUERZABAR han coincidido en que después del sufrimiento vivido en 2020, tenemos que ver las oportunidades que la crisis nos ofrece para impulsar la modernización del sector y construir su futuro. En la necesidad de aportar valor al sector hostelero, apelando a la colaboración público-privada para ayudarle a ser más resiliente. Así como en el papel que los jóvenes deben jugar en este proceso, como protagonistas de la transformación de la hostelería, trasladándoles una invitación para que pasen a la acción e impulsen el cambio. Y en la importancia de apostar por la formación, el talento y el emprendimiento como tablas de salvación ante esta crisis, para hacer la hostelería más competitiva adoptando nuevos modelos de negocio y apoyándose en la capacidad de reinvención de la tercera industria de España.