El informe advierte del riesgo que supone “el agravamiento de los problemas estructurales del mercado laboral”

Axesor Rating ha confirmado la calificación de crédito del Reino de España en A- con tendencia Estable. La agencia de calificación europea espera una progresiva recuperación de la economía española a partir del segundo semestre de este año 2021 tanto por la evolución del calendario de vacunación que permitirá la recuperación de la actividad, especialmente en los sectores más afectados por las limitaciones (hostelería, ocio y turismo) como por la llegada de los 140.000 millones de euros de los fondos de recuperación europea (European Next Generation) cuya condicionalidad y orientación hacia proyectos que fomenten una economía sostenible contribuirá a mejorar la competitividad y la productividad del tejido productivo, dinamizando de la economía nacional.

Desde Axesor Rating prevén un crecimiento del PIB a cierre del ejercicio de 2021 del 5,6% y del 5,4% para 2022.

No obstante, el informe advierte del riesgo que supone “el agravamiento de los problemas estructurales del mercado laboral”. La elevada temporalidad y la histórica dualidad del mercado de trabajo español incrementarán la tasa de paro hasta el 17% este año (nueve décimas por encima de la registrada a finales de 2020) y hasta el 15,7% en 2022, afectando con mayor intensidad a los jóvenes y las actividades relacionadas con el turismo, el ocio y la hostelería. En las que ya se observa un “comportamiento asimétrico en lo que refiere a las tasas de ocupación en comparación a la media del resto de sectores productivos”. Lo anterior sujeto a cómo evolucione de la pandemia, las posibles prórrogas de los ERTE y las ayudas directas a las empresas afectadas.

Además, desde Axesor Rating alertan sobre los elevados niveles de población en riesgo de exclusión -por encima del 26%- y el envejecimiento poblacional -con una tasa de dependencia en el entorno del 54,3%-, situaciones ambas que podrían agravarse en los próximos años como consecuencia de la situación coyuntural y el débil crecimiento demográfico.

En este apartado, el informe destaca que esta situación representa “todo un desafío” para el potencial de crecimiento futuro tanto por la menor propensión al consumo de las generaciones de mayor edad como por la necesidad de este colectivo de servicios asistenciales y prestaciones sociales que, “sin ninguna duda presionarán significativamente sobre la estabilidad presupuestaria de próximos años, por lo que se harán necesarias reformas estructurales que permitan garantizar la autosuficiencia del sistema público de pensiones”.

Demanda embalsada y sector exterior

El sector exterior se mantiene como uno de los pilares de la recuperación. De hecho, pese a la caída de las exportaciones durante el primer semestre del año por las restricciones a la movilidad, el pasado ejercicio 2020 cerró con un saldo positivo en la balanza por cuenta corriente del 0,7%.

A este respecto, desde Axesor Rating ponen el acento en la “ganancia de competitividad” impulsada por las reformas estructurales que se pusieron en marcha durante los años más duros de la anterior crisis económica y prevén una mejora de la situación tanto para este año 2021 como para 2022, donde se espera que el saldo por cuenta corriente alcance el 0,9% y el 1,1% del PIB respectivamente. Aun así, la calificación queda constreñida por el “elevado volumen de deuda externa” (957.000 millones de euros -de los más altos de la UE-), que “acentúa la vulnerabilidad de la economía española ante shocks financieros externos”.

Política fiscal, deuda y liquidez

La calificación de A- con tendencia Estable del Reino de España tiene en cuenta el impacto que tendrán las medidas de estímulo aprobadas por el Gobierno sobre las finanzas públicas, cuyo deterioro agudizará la necesidad de nuevo endeudamiento.

Desde Axesor Rating esperan que el déficit público haya alcanzado el 12% a cierre del pasado 2020, cifra que se reducirá hasta el 8% en 2021 y hasta el 6% en 2022.

En este sentido, desde Axesor Rating señalan que aunque los Presupuestos Generales del Estado para 2021 incrementan el techo de gasto para contrarrestar esta situación, “el deterioro de la economía podría presionar la recaudación fiscal, ya de por sí condicionada por el efecto devengo y liquidación de un ejercicio económico duramente afectado por la pandemia” .

Respecto a la deuda pública, la agencia de calificación europea subraya el cambio de tendencia en la senda de reducción de los últimos años, elevado el nivel de la misma hasta el 120% sobre PIB (tras incluir la deuda asociada a la SAREB garantizada por el Estado). Nivel en el que “prácticamente se estancará en los próximos ejercicios” y supondrá, junto con el mercado laboral, en uno de los “principales problemas estructurales de la economía española”.

Si bien la política monetaria de bajos tipos de interés y elevada liquidez favorece la sostenibilidad de la deuda, desde Axesor Rating señalan que “ante una hipotética normalización a futuro, se hace necesario que la política fiscal, además de fomentar el crecimiento inclusivo, no pierda de vista la senda de consolidación fiscal”.

Sector financiero y morosidad

Con respecto al sector financiero, se insiste en la “notable mejora” en términos de capitalización y solvencia en comparación con la situación que presentaba en la crisis de 2008, lo que sitúa a la banca española en una buena posición para afrontar el actual shock económico.

Sin embargo, persiste un “marcado problema de rentabilidad” que está obligando a replantear los modelos de negocio hacia actividades que potencien la generación de ingresos. Asimismo, deberá afrontar los desafíos de adaptarse a las nuevas regulaciones, los cambios tecnológicos y l a financiación sostenible.

Agenda 2030

Pese a que Axesor Rating valora positivamente la trayectoria de cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y Agenda 2030 el informe de rating insiste en los efectos negativos de la inestabilidad política sobre el cumplimiento de los hitos marcados para el periodo. De hecho, señala el retraso que se observa en la evolución del cumplimiento de los ODS hasta 2018, en objetivos como la reducción de la pobreza, la educación o la igualdad de género, entre otros.

La calificación también tiene en cuenta indicadores que miden aspectos ESG, tales como la dependencia energética, la renta por habitante, el índice de felicidad, la tasa de dependencia, la tasa de paro, o los indicadores de buen gobierno, por citar algunos.

Por otra parte, el informe de rating ratifica la “solidez del marco institucional”, reforzado por la pertenencia de España a la Unión Europea y la presencia de mecanismos de garantía, supervisión y control que preservan el correcto desarrollo de las relaciones económicas, ocupando España las primeras posiciones en los diferentes indicadores de gobernabilidad del Banco Mundial.