Esta cadena de restaurantes apuesta por su expansión por la comunidad andaluza, catalana y en levante con un plan de crecimiento que le llevará a las ciudades más importantes como Barcelona, Valencia, Alicante Sevilla, Málaga, Granada, ….en los próximos dos años.

 

La compañía busca emprendedores que quieran unirse a esta red, que hayan percibido una oportunidad de negocio en su ciudad y que dispongan de los medios para desarrollar un proyecto realmente ambicioso y rentable. Un gestor en el día a día, con pulmón financiero y con experiencia en el sector. “Nuestro negocio puede ser desarrollado tanto por franquiciados que gestionan directamente como por un perfil puramente inversor”.

Wogaboo, concepto de restauración que mezcla la gastronomía mediterránea y oriental, continúa apostando por compartir su éxito con emprendedores que quieran desarrollar una profesión como empresarios con una inversión asequible. Por ello, ha comenzado un plan de expansión por España que le llevará a abrir 30 restaurantes de la marca en los próximos 2 años.

La idea de la cadena de franquicias es introducirse en el mercado andaluz, catalán y levantino posicionándose en las capitales de provincia con más de 80.000 habitantes como Barcelona, Valencia, Alicante, Sevilla, Málaga… Wogaboo busca emprendedores que quieran unirse a este proyecto y que dispongan de los medios para desarrollar una carrera profesional como empresario y rentabilizar su inversión. “Buscamos un gestor en el día a día, con pulmón financiero y con experiencia en el sector. Nuestro negocio puede ser desarrollado tanto por franquiciados que gestionan directamente como por un perfil puramente inversor” explica Borja Domínguez, fundador de la enseña y su director de expansión.

Wogaboo es un negocio novedoso de restauración donde el protagonista principal es la pasta que se elabora a la vista de los comensales. Spaghetatta alla Norma, Indian noodles Korma, Curry Lamien de langostinos, Bi-fun tres delicias, Tallarines Yakarta, Pad Thai (Sin gluten), Lamien de pollo con shitake, Noodles con pato o Fettucine foi de Canard son algunos de los 100 platos de pasta que se pueden elegir en los restaurantes de la enseña.

Su equipo de cocina, compuesto por chef´s expertos en cocina creativa, maestros orientales en elaboración de pasta fresca, ha diseñado unos platos que permiten descubrir una cocina moderna y divertida. Combinan productos autóctonos, mediterráneos y orientales con sabores tradicionales. Chups de pollo, Rollitos cantoneses, Dim sum al vapor, Tartare de langostinos, Hamburguesa Portobello (sin gluten), Rollitos vietnamitas, Ceviche peruano (sin gluten), Solomillo de atún (sin gluten), Entraña argentina (sin gluten) o Risotto boscaiola con foie son también algunas de las especialidades de esta cadena de restaurantes.

La decoración de los locales es casual, elegante e informal, dando lugar a un ambiente neoyorquino al tener todos los elementos a la vista y los precios son totalmente sorprendentes y masivos, con un ticket medio de 18 euros.

Para ser franquiciado de la enseña se necesita una inversión inicial de 1.460 euros/metro cuadrado, llave en mano, con un canon de entrada de 36.000 euros y un royalty de explotación mensual del 5% y uno de publicidad del 2%. La facturación media de los establecimientos en la actualidad es de 80.000 euros mensuales con una amortización del capital entre el 2º y 3º año.

Wogaboo aporta una contrastada experiencia en el sector y un asesoramiento continuo desde la central, además de dotar al franquiciado de un gran sistema informático de gestión y un sistema de reservas único, donde se elige online y se ve la mesa donde se va a estar. “Somos un concepto sumamente original y único en el mercado donde conviven diferentes culturas culinarias del mundo bajo el mismo techo, con una rentabilidad demostrada y una sostenibilidad en el tiempo, ya que no es un concepto de moda sino de calidad”, afirma Borja Domínguez.