Hace algunos días entró en vigor nuevas normas por las que se mantendrá mejor informados a los ciudadanos de la UE sobre las principales amenazas que plantean las instalaciones industriales en las proximidades de sus domicilios. Las normas forman parte de una actualización técnica de la Directiva Seveso, un instrumento de gestión de riesgos industriales que se está adaptando a fin de reflejar los cambios recientes en la clasificación internacional y europea de los productos químicos. La Directiva obliga a los Estados miembros a elaborar planes de urgencia para las zonas que rodean las instalaciones industriales donde haya cantidades muy grandes de sustancias peligrosas.

Janez Potočnik, Comisario de Medio Ambiente, ha declarado lo siguiente: «Seveso III significará una mejor protección contra los accidentes graves para los ciudadanos y el medio ambiente, así como que los ciudadanos estarán mejor informados y participarán más en las decisiones de ordenación del territorio.».

Además de las actualizaciones técnicas para tener en cuenta los cambios en la clasificación de los productos químicos de la UE, las principales mejoras para los ciudadanos son las siguientes:

  •  Mejor acceso de los ciudadanos a la información sobre los riesgos derivados de las actividades de las instalaciones industriales cercanas y sobre cómo comportarse en caso de accidente, lo que aumentará también la confianza en el funcionamiento de estas empresas.
  •  Normas más eficaces en materia de participación de la población afectada en los proyectos de ordenación del territorio relacionados con las instalaciones industriales Seveso.
  •  Acceso a la justicia para los ciudadanos a quienes no se haya dado un acceso adecuado a la información o no se les haya dejado participar.
  •  Normas más rigurosas sobre las inspecciones de las instalaciones para garantizar una aplicación más eficaz de las normas de seguridad.

A partir de ahora, deberá facilitarse por vía electrónica información pública sobre los riesgos. Todas las instalaciones cubiertos por la legislación deberán proporcionar información sobre cómo se harán sonar las alertas y sobre la manera en que los ciudadanos deben actuar en caso de accidente grave. Si se produce un accidente, las autoridades competentes deberán comunicarlo a todas las personas que pudieran verse afectadas, así como las principales medidas adoptadas para solucionarlo. Las enmiendas de las leyes sobre ordenación del territorio contemplarán una distancia de seguridad correcta en los planes de nuevas instalaciones e infraestructura próxima a los establecimiento existentes. Se han reforzado los requisitos de procedimiento aplicables a las consultas públicas sobre los proyectos, planes y programas. Cuando las autoridades y los establecimientos evalúen las posibilidades de accidentes graves y adopten medidas para abordar este asunto, habrán de tener mejor en cuenta el aumento del riesgo potencial debido a la cercanía de otras instalaciones industriales y las repercusiones posibles en las instalaciones próximas.

Próximos pasos

Los Estados miembros deberán aplicar estas disposiciones a partir del 1 de junio de 2015, que es también la fecha en que será plenamente aplicable en Europa la nueva legislación sobre la clasificación de productos químicos.

Antecedentes

La legislación Seveso sobre el control de los riesgos inherentes a los accidentes graves remonta a 1982. Obliga a los Estados miembros a garantizar que todos los agentes económicos contemplados en la Directiva tengan una política de prevención de accidentes graves. Los agentes económicos que manipulen sustancias peligrosas por encima de determinados umbrales deben informar periódicamente a la población susceptible de ser afectada por un accidente, facilitando informes de seguridad, un sistema de gestión de la seguridad y un plan de emergencia interno. La legislación obliga a los Estados miembros a garantizar que haya planes de emergencia para las zonas circundantes y que se planeen medidas paliativas. Hay que tener en cuenta estos objetivos en la ordenación del territorio.

Se considera que la legislación Seveso ha sido decisiva a la hora de reducir la probabilidad y las consecuencias de accidentes graves con sustancias peligrosas, ya que el número de accidentes notificados disminuyó un 10 % entre 2000 y 2008, a pesar del aumento del número de instalaciones. Su planteamiento se ha copiado en todo el mundo.

La Directiva cubre unas 10 000 instalaciones industriales fijas que emplean o almacenan sustancias peligrosas en grandes cantidades, principalmente en los sectores químico, petroquímico, de almacenamiento y de afino de metales. Se aplica un planteamiento jerárquico al nivel de los controles: cuanto mayores sean las cantidades de sustancias peligrosas existentes en el interior de un establecimiento, más estrictas son las normas (las instalaciones de nivel superior tienen mayores cantidades que las instalaciones de nivel inferior y, por consiguiente, están sujetas a un control más riguroso).

En 2008, el Consejo y el Parlamento Europeo adoptaron el Reglamento CLP sobre clasificación, etiquetado y envasado de sustancias y mezclas, que adapta el sistema de la UE a la nueva clasificación internacional de productos químicos de las Naciones Unidas (SAM o sistema armonizado mundial), lo que ha dado lugar, a su vez, a la necesidad de adaptar la Directiva Seveso, puesto que su ámbito de aplicación se basa en la antigua clasificación de productos químicos, que el Reglamento RCEE derogará en junio de 2015. Esta adaptación ha brindado una nueva oportunidad de mejorar otros aspectos de la Directiva y, en particular, las inspecciones de las instalaciones y la información a la población, así como la participación de esta y su acceso a la justicia.

Para más información:

http://ec.europa.eu/environment/seveso/index.htm